* Ayer protestaron en la explanada de este centro hospitalario con 30 años en servicio y ubicado en avenida Ruiz Cortines

ANA LILIA TORRES

ACAPULCO.— Médicos, trabajadores y pacientes del Hospital General de Acapulco protestaron por el anuncio del cierre de este nosocomio, que dejará de funcionar con la apertura del nuevo nosocomio ubicado en el poblado de El Quemado, en la zona suburbana de Acapulco.
Durante la manifestación en la explanada del centro hospitalario, que se localiza en la avenida Ruiz Cortines, cerca de 60 inconformes exhibieron pancartas manifestando su rechazo a las nuevas instalaciones de El Quemado, que funcionarán a partir del 18 de diciembre.
Los pacientes y trabajadores reclamaron que el nuevo hospital está alejado del centro de la ciudad, lo que les complicará el traslado, además temen por el problema de inseguridad que hay en esa zona.
El médico ortopedista Javier Flores Juárez, en representación de los trabajadores informó que él es doctor de base con 17 años de antigüedad “y estamos aquí en contra de que este hospital sea cerrado”.
“Nosotros no nos oponemos a que ese hospital funcione en El Quemado, nos oponemos a que este hospital se cierre, porque ha aguantado sismos, terremotos y huracanes y el gobierno lo está dejando caer”, denunció.
El médico reprochó que el gobierno no le haya invertido ningún centavo para remodelarlo, precisamente para justificar ante la sociedad que es un nosocomio que ya no funciona.
Pero “este hospital ha funcionado durante 30 años y la ubicación que tiene es la idónea, llevar a un paciente hasta allá implicará mucho tiempo y estará en riesgo su vida”, argumentó.
Señaló que las autoridades estatales están haciendo lo contrario, de lo que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acercar los servicios médicos, por lo que definitivamente no están de acuerdo con el cierre del hospital de Ruiz Cortines, agregó el médico.
Dijo que son mil 400 trabajadores que tiene este nosocomio y el 95 por ciento no acepta su traslado al nuevo centro hospitalario de El Quemado.
Finalmente, los trabajadores advirtieron que seguirán dando servicio y no permitirán el cierre del hospital ni se trasladarán a El Quemado, pese a que ello les amerite sanciones laborales.