* El exgobernador tronó contra el alcalde porteño a quien llamó “un joven irresponsable”, que se “ha enriquecido, se volvió loco y ni siquiera para robar tuvo la suficiente capacidad”

Alondra García

El exgobernador Zeferino Torreblanca Galindo afirmó que el alcalde perredista Evodio Velázquez Aguirre es un simulador, deshonesto e incongruente que “ha convertido en una cloaca al municipio de Acapulco”. 
En conferencia de prensa, el exmandatario estatal advirtió que “lo que está viviendo el puerto de Acapulco es alarmante” en cuestión de violencia, inseguridad, crisis económica, corrupción y mal gobierno. 
Aseveró que la recuperación económica de Acapulco “se ve lejos” y además, el municipio está “hundido en el grave problema de la delincuencia”. 
Para Torreblanca Galindo, el alcalde porteño “ha abusado de la retórica, de la verborrea y de la simulación política” para sobrellevar los excesos y errores que ha cometido durante su administración. 
Por ello, advirtió que quien llegue a gobernar Acapulco en el próximo trienio “lo va a encontrar en unas condiciones irreversibles”. 
“Yo no sé qué va a pasar, los ayuntamientos no pueden quebrar. Me pregunto ¿qué va a pasar con la estructura de la deuda que (…) con él ha incrementado?, ¿qué va a pasar con el incremento de la basificación de trabajadores?, ¿qué va a pasar con la inviabilidad de los recurso a cambio de terceros como el ISSSPEG?, ¿o con los impuestos a los salarios?, ¿con los impuestos de otra naturaleza? Es preocupante de verdad”, expuso. 
Asimismo, señaló que “es del dominio público (…) el enorme contubernio que hay en diferentes áreas, como CAPAMA, la Secretaría de Finanzas y muchas otras áreas donde hay corruptelas”.
También comentó que “todo mundo sabe que hay un famoso joven Trini, que es el brazo derecho e izquierdo de Evodio, que cobra el 15 y el 20 por ciento” de comisión por los contratos y licitaciones. 
El exgobernador acusó que “no existe policía” en Acapulco y que el de Evodio “es un simple ayuntamiento de las épocas de cuando existía la Junta Federal de Mejoras Materiales, cuando no había administración”. 
Incluso señaló que el gobierno del estado ha tenido que entrar al quite para atender acciones que le competen al ayuntamiento, como la colocación de luminarias en las vialidades y citó el ejemplo de la Escénica.
Por ello, aseveró que Velázquez Aguirre “no tiene la capacidad para gobernar y la gobernabilidad no se gana solamente con discursos, sino con hechos”. 
Entre las faltas del alcalde perredista, señaló que las plantas para el tratamiento de aguas negras no están en operación, a pesar de que durante su gubernatura las dejó perfectamente funcionales. 
Además de que dejó un fideicomiso de un año para que operaran todas las plantas tratadoras que se construyeron en el estado. 
“Hoy no están operando, no hay continuidad, hay una absoluta irresponsabilidad”, reprochó. 
También recordó que durante el gobierno municipal que encabezó Félix Salgado Macedonio se “salvó la administración de la CAPAMA”, con un recurso de más de 100 millones de pesos que se consiguieron para pagar la deuda con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Torreblanca Galindo advirtió que Velázquez Aguirre “se va a ir” del gobierno municipal y que “de una u otra manera tiene que protegerse para evitar cualquier señalamiento” de corrupción. 
También adelantó que el alcalde perredista contestará a sus críticas “con retórica, con evasivas, con mentiras, con simulación, como es propio de él”, porque “esa es su característica natural”.
“Evodio es un joven irresponsable, un joven que en pocas palabras se ha enriquecido, se volvió loco y ni siquiera para robar tuvo la suficiente capacidad, para poder simular las cosas”, criticó. 
Advirtió que quien gobierne Acapulco en el próximo trienio “tiene que llegar a una labor de sacrificio, tendría que llegar a poner orden a costa de la imagen popular y a costa de muchas otras situaciones”. 
“Hoy es inviable el municipio de Acapulco, nadie va a poder sacar en los próximos tres años de la administración municipal adelante, porque los ingresos propios que tiene el ayuntamiento no son suficientes ya para cubrir los gastos propios de la nómina”, señaló. 
Por ello, insistió que “quien venga al ayuntamiento de Acapulco tendrá que hacer una profunda labor de un patriota para entrarle más allá de los aplausos”, porque “a muchos no les va a gustar alguien que llegue a poner orden en la administración”. 

Le gustaría volver a la política

Respecto a su eventual participación como candidato en las elecciones de 2018, Torreblanca Galindo dijo que le gustaría “volver a participar”, pero primero “hay que ver en qué tiempos y en qué momentos”. 
De manera espontánea señaló que conoce al dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, “desde antes que fuera dirigente del PRD”. 
“Desde que yo era dirigente de la Coparmex hay una relación en la que invité a Vicente Fox cuando era ex gobernador de Guanajuato y Andrés Manuel en aquel entonces era perdedor de la gubernatura de Tabasco y a Rubén Figueroa los invité a un foro en aquel entonces, cuando era un sacrilegio hablar de democracia, cuando era gobernador Ruiz Massieu. Desde entonces lo conozco (a AMLO)”, comentó. 
También recordó que fue el propio López Obrador quién lo hizo candidato a la Presidencia Municipal de Acapulco la segunda de las tres veces que compitió. 
“Hay una relación de trato y amistad (con AMLO) y vuelvo a repetir lo mismo, tengo coincidencias con él como también tengo señalamientos en lo particular de las cosas en las que no coincido, me refiero en sus planteamientos económicos y lo he repetido desde que yo estaba en el gobierno del estado”, agregó.
El exmandatario comentó que ya se comunicó con el dirigente nacional de Morena, pero se negó a dar más detalles. 
“Hasta ahí la dejo, que él diga lo que me dijo ahora que estuvo en Guerrero, o que lo diga el coordinador del estado, mi amigo Félix Salgado Macedonio. Yo le agradezco mucho y voy a repetirlo, hay algo más que una relación de comunicación”, insistió. 
Torreblanca Galindo dijo que “en su momento” comentará sus planes políticos, porque le cuesta “mucho trabajo quedarse callado” y la vida de retiro, viajes y lectura no es una posibilidad para él.