Juan Carlos Méndez
ACAPULCO.— Chilpancingo es una ciudad sitiada por las organizaciones criminales, aseguró Adrián Alarcón Ríos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en la capital del estado.
Además del asedio de los grupos criminales, Chilpancingo también padece la presencia de grupos paramilitares que se ostentan como “policías comunitarias” o “autodefensas”, que también representan un gran riesgo para la paz y la tranquilidad por los frecuentes enfrentamientos que se suscitan entre ellos por la disputa de territorios rurales del mismo municipio y de otros aledaños, como Tixtla, Chilapa, Mochitlán, Quechultenango, Leonardo Bravo y Juan R. Escudero, por citar algunos.
El dirigente del sindicato empresarial reconoció que ante esta situación “algunos empresarios” de Chilpancingo “se han armado de manera clandestina” para defenderse de los embates y el asedio de los grupos criminales.
Adrián Alarcón hizo estas declaraciones después de participar como comentarista durante la presentación del libro “El Derecho a Armarse”, escrito por el doctor en Derecho e investigador de la UNAM Ernesto Villanueva, quien este mediodía lo presentó en un acto efectuado en la Universidad Americana de Acapulco.