* Responsabiliza del “bloqueo ilegal” a las instalaciones de la mina Media Luna al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana

ROSARIO GARCÍA

La empresa canadiense Torex Gold, responsable de la explotación de la mina Media Luna, negó que los dos hombres que fallecieron en un enfrentamiento entre civiles armados el pasado sábado en Atzcala, municipio de Cocula, hayan sido sus empleados, además que expresó su aprobación para que los trabajadores decidan de manera democrática a qué sindicato desean pertenecer.
También pidió al gobierno federal su intervención para que se retire el “bloqueo ilegal” a las instalaciones de la mina y regresen a la brevedad a laborar los obreros que ya llevan 20 días en paro.
Así lo informó la empresa canadiense a través de un comunicado dirigido a colaboradores y contratistas de Media Luna, en el cual también lamenta la violencia que ha desatado el conflicto sindical en la localidad de Atzcala.
Responsabilizó al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana de intervenir en la mina sin tener la titularidad del contrato laboral y promover la violencia entre los trabajadores, originarios en su mayoría de cinco localidades cercanas a la mina.
Torex Gold explica que ofrece atención médica de primer nivel a sus trabajadores y que sus programas de compensación tienen como objetivo pagar por encima de la media de la industria en México.
Acepta que “la mayoría de los empleados, aproximadamente el 70 por ciento, ha firmado con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Minera, Siderúrgica, Metalúrgica, Similares y Conexos de la República Mexicana, grupo sindical que ha estado agitando para apoderarse del contrato colectivo que se tiene con el Sindicato de la CTM”, quienes además “se avocaron a intimidar a otros empleados para que no vinieran a trabajar”.
El documento también expresa que la Gendarmería incrementará su número de elementos para continuar con los operativos que permitan dar seguridad a las localidades cercanas y proteger los activos de la empresa de posibles daños.
Reconoce Torex Gold que el viernes pasado, a 15 días de iniciado el bloqueo “ilegal” a las actividades productivas de la mina, el movimiento ya estaba teniendo un impacto económico negativo considerable sobre los miembros de la comunidad, dado que les suspendieron sus salarios.
El comunicado señala que los responsables de Media Luna tuvieron conocimiento de que el sábado pasado, 10 individuos armados, no locales, entraron a Atzcala y desarmaron a la policía comunitaria e inhabilitaron sus vehículos. “Nos informaron que esa misma noche hubo una represalia por parte de la policía comunitaria, y el líder del bloqueo, quien escoltó a los individuos armados, junto con su hermano, fueron asesinados”.
Torex Gold asegura que los dos hombres asesinados “no trabajaban para nosotros”, además que señala que “no estamos seguros de si el presunto intento de desarmar a la policía comunitaria estaba relacionado con el bloqueo, o si tenía algún otro propósito”.
La empresa advierte que “el Sindicato de Trabajadores Mineros continúa con sus esfuerzos para tratar de dañar nuestra reputación y ha intentado vincular a la compañía con este lamentable suceso. Negamos categóricamente esa afirmación”, precisa.
Torex Gold advierte que “somos mineros que tratamos de producir oro con una utilidad, al mismo tiempo que proporcionamos buenos ingresos para nuestros empleados y beneficios sostenibles para las comunidades en las que operamos. No participamos en actividades ilegales; seguimos la ley, y reiteramos nuestro llamado a que todas las demás partes hagan lo mismo”.
Piden al gobierno federal intervenir y retirar el “bloqueo ilegal”, así como programar una votación para que los trabajadores puedan elegir al sindicato al que quieren pertenecer y eliminar así el origen de las tensiones.
Sin embargo, responsabiliza al Sindicato de Trabajadores Mineros de “sembrar la discordia y suscitar rivalidades entre los trabajadores con el objetivo de lograr el prestigio de quitarle un contrato colectivo al Sindicato de la CTM, en lugar de seguir un proceso legal, legítimo y aceptado para llevarse ese premio”.