* Fred Stanford, director Ejecutivo de esa empresa canadiense, revela que “invertimos aproximadamente un millón 250 mil dólares estadounidenses diariamente cuando estamos operando”, y que “buena parte de esta derrama económica va a empresas” y familias guerrerenses
* La disputa por el contrato colectivo de trabajo, la causa del cierre de esa mina, revela el empresario, quien responsabiliza de esta situación al Sindicato Minero, que además pretende relacionar a Media Luna con la muerte de dos personas que no eran sus empleados
REDACCIÓN
Las pérdidas económicas para la canadiense Torex Gold debido al paro laboral en la Minera Media Luna y para los habitantes de las comunidades cercanas, podrían alcanzar hasta los 160 millones de pesos si el problema se resuelve pronto, declaró el director Ejecutivo de esa empresa, Fred Stanford, quien explicó que el conflicto se deriva de la disputa entre dos sindicatos por la titularidad del contrato colectivo de trabajo.
En declaraciones exclusivas hechas a El Sol de Chilpancingo, el alto ejecutivo de la minera canadiense explicó que el impacto económico negativo no sólo afecta a la empresa, sino a los trabajadores y a los habitantes de las comunidades cercanas a la mina.
“Invertimos aproximadamente un millón 250 mil dólares estadounidenses diariamente cuando estamos operando, esto significa que durante el bloqueo se dejan de invertir alrededor de $750,000 dólares estadounidenses diarios”, dijo Stanford, quien explicó que “buena parte de esta derrama económica va a empresas establecidas en el estado de Guerrero y por tanto a las familias guerrerense de sus empleados”.
Añadió que de acuerdo con cálculos de la empresa, “en lo que va del bloqueo, y suponiendo un pronto desenlace, se dará una pérdida de más de $160 millones de pesos”, por lo que “este bloqueo ilegal del sindicato minero está afectando mucho más que solo a la compañía, afecta a la región y a empresas en todo el estado”.
Stanford explicó que “nosotros incurrimos en gastos de aproximadamente 500 mil dólares estadounidenses por día, así $9 millones de pesos (incluido el pago de intereses que tenemos que realizar por la deuda asumida para construir la mina), pero la mayor afectación es a las familias de la región y del estado”.
Cuestionado sobre ¿cuántas personas se ven afectadas?, Stanford precisó que “entre trabajadores directos y contratistas, empleamos aproximadamente a 2 mil 300 personas en el sitio”, pero “el ‘efecto multiplicador’ sugeriría que unas 4 a 5 veces más de las que se emplean en las industrias proveedoras de bienes y servicios que atienden a la mina, significarían entre 8,000 personas o más de 10,000 empleos de jefes y jefas de familia que se benefician con el trabajo que genera Minera Media Luna. Y si tomamos en cuenta que cada familia en promedio es de más de cuatro personas, son más de 30 mil personas las afectadas por este paro ilegal”, explicó.
Sobre los hechos de violencia ocurridos el fin de semana pasado, explicó que el Sindicato Minero mal informó a medios asegurando que las dos personas muertas en un conflicto entre civiles armados eran empleados de la minera, pero “esta información es errónea”.
Aseguró que la Minera Media Luna desaprueba todo acto de violencia y nos apena el hecho de que una disputa pudiera haber causado tal tragedia.
Añadió que “el sindicato minero, aprovechando estos hechos, sigue intentando dañar la imagen de la empresa buscando vincularnos con este desafortunado evento, por lo que negamos categóricamente relación alguna con estos sucesos”.
Stanford explicó que “mediados de octubre, sin informar a la empresa, el sindicato minero presentó la demanda de titularidad ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje para iniciar el proceso ante el gobierno para impugnar la titularidad del contrato colectivo de la CTM”.
Añadió que “el 3 de noviembre, aún sin conocer la propuesta del sindicato minero, la empresa fue invitada a una reunión por parte de un pequeño grupo de empleados”, quienes “exigieron que se ignorara el convenio colectivo con la CTM e inmediatamente negociáramos un nuevo convenio con el sindicato minero”.
Sin embargo, aseguró que “esto es imposible, porque carecemos de autoridad para rechazar un sindicato sin la participación democrática de nuestros trabajadores”.
Sobre el “cierre ilegal” de las instalaciones de la mina, dijo que “en los videos de seguridad de la empresa se puede apreciar como el grupo de mineros, apoyado por el sindicato minero, intimidan a otros empleados para impedirles que entren a trabajar”.
Informó que Minera Media Luna solicitó “el apoyo a la Gendarmería Federal, con quienes llevamos más de un año construyendo un programa de trabajo para brindar seguridad permanente para la región”, pero el lunes 13 de noviembre cuando los elementos de la corporación llegaron a las instalaciones de la mina, fueron superados en número por los paristas, por lo que para no “provocar un conflicto violento” se limitaron a escoltar “a nuestro personal fuera del sitio de la mina y nuestra instalación de alojamiento”.