* “Eso tiene que ver con la responsabilidad y madurez política de los aspirantes, no se les pude poner una ‘pilmama’ a cada uno”, aseveró el ex gobernador del estado

Rosario García

El ex gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa Alcocer, sostuvo ayer que en Guerrero ya hay orden, pero que ahora el reto es combatir la violencia, y cuestionado sobre cómo evitar que los candidatos se vinculen con el narco, su respuesta fue: “eso no se puede evitar y tiene que ver con la responsabilidad y madurez política de los aspirantes”.
Agregó que no se les pude poner una “pilmama” a todos los candidatos en Guerrero para cuidar que no se vinculen con la delincuencia organizada.
Invitado a la inauguración, ayer, de un hotel en esta capital, Figueroa Alcocer fue abordado por periodistas que le preguntaron en torno al “blindaje” de los partidos políticos de cara al proceso electoral de 2018.
Agregó que quien se quiera meter en esas “fiestas”, como calificó las actividades de la delincuencia organizada, deberá actuar con madurez política y responsabilidad para cumplir la ley.
“Uno de los requisitos de la ley es no tener ningún nexos con nadie que no sea una gente correcta”, dijo el controversial ex gobernador y empresario.
Figueroa Alcocer reconoció que en la entidad el combate de la violencia sigue siendo una asignatura pendiente: “La violencia se tiene que combatir a partir de este año (…), había un gran desorden en el gobierno, hoy hay orden en el gobierno, ahora tienen que entrarle con todo lo que tengan para vencer la delincuencia y la inseguridad”.
Consideró que el gobierno federal debe apoyar al estatal con recursos suficientes.
Y en torno a su relación con el gobernador Héctor Astudillo Flores, dijo que lo apoya “totalmente”.
Se definió así: “Yo soy siempre institucional”.
Y remató: “Yo soy priista hasta que me muera”.