* Durante su comparecencia ante diputados del Congreso local, el secretario de Salud dijo que la mayor demanda son de anestesiólogos, cirujanos, ginecoobstetras y pediatras; reportó que la mayoría “evita que se les canalice hacia este municipio y optan por buscar espacios en las grandes ciudades”

* En otro tema y con la finalidad de evitar la saturación de cuerpos en los anfiteatros del estado, señaló que la Secretaría de Salud comprará tres nuevos frigoríficos y cada uno tendrá capacidad para albergar 150 cadáveres de manera hermética

Rosario García / Redacción

El titular de Salud, Carlos de la Peña Pintos, reconoció que médicos especialistas se niegan a trabajar en Chilpancingo debido al miedo a ser alcanzados por la violencia que ha generado el crimen organizado.
Ante las expresiones de incredulidad que generó la declaración del funcionario entre los diputados, durante su comparecencia en el Congreso local, agregó: “Eso es lo que vivimos, esa es la verdad”.
Dijon que hasta hace unos años, en cada Hospital Básico Comunitario había especialistas que se dedicaban a atender casos específicos, pero ahora han optado por concentrarse en las grandes ciudades.
De acuerdo con el funcionario, los especialistas que mayor demanda tienen, son los anestesiólogos, cirujanos, ginecoobstetras y pediatras.
Asimismo, reportó un dato que llama la atención; la mayoría de estos médicos evita que se les canalice hacia Chilpancingo, y optan por buscar espacios en las grandes ciudades.
“Hay gente que no quiere venirse a Chilpancingo por dar un ejemplo, eso es algo que estamos viviendo; el problema de los especialistas para nuestros hospitales es por esa circunstancia”, refiriéndose a la inseguridad.
“Lo que se hace es ubicar una red de hospitales hacia los que se deben canalizar los pacientes que requieren atención especializada, se envían incluso, hacia la Ciudad de México”, sostuvo.
Agregó que en muchos casos, la SSa se coordina con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para organizar brigadas de atención integral, las cuales se trasladan hacia zonas con alto índice delictivo, como Chilapa, Zitlala y la Tierra Caliente.
Los militares ofrecen servicios comunitarios, mientras la Ssa atención médica.
Recordó que Guerrero tiene más de siete mil 500 localidades con menos de dos mil 500 habitantes, aunque hay pueblos con 200 y 300 habitantes que reclaman la instalación de unidades de atención médica, lo que no se puede resolver de un solo golpe.

SE COMPRARÁN TRES FRIGORÍFICOS
PARA ALBERGAR MAS CADÁVERES

Con la finalidad de evitar la saturación de cuerpos en los anfiteatros del estado, la Secretaría de Salud comprará tres nuevos frigoríficos y cada uno tendrá capacidad para albergar 150 cadáveres de manera hermética.
Así lo dio a conocer Carlos de la Peña, al comparecer en el Congreso local, donde recordó que el Semefo se encuentra bajo el control de dicha dependencia desde la administración gubernamental de José Francisco Ruiz Massieu.
Agregó que la situación de violencia que se vive actualmente no recuerda que se haya vivido cuando fue por primera ocasión titular de esa dependencia. En ese sentido, dijo que el personal tiene la responsabilidad de recibir el cadáver, hacerle la necropsia y resguardarlo hasta que lo reclamen los familiares.
Y justificó el acumulamiento de cadáveres (654 en los Semefos de Iguala, Acapulco y Chilpancingo) por los nuevos protocolos, que obligan a las autoridades a que la inhumación de cuerpos no reclamados, sean sometidos a diferentes estudios científicos para su debida identificación, porque son sometidos a pruebas de dactiloscopia, odontología forense, antropología, fotografía, genética forense y otras.
En el Semefo laboran unas 90 personas, que son las responsables de la recepción, estudio, preparación y entrega de los cuerpos de todo el estado, De la Peña mencionó que es la falta de recursos y personal lo que limita la debida y ágil clasificación de los cadáveres no reclamados, por eso hay retrasos y saturación de cuerpos en las cámaras frigoríficas.
Sobre la manifestación de los trabajadores de la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes se quejaron por los fétidos aromas que despedía hace unimos días el anfiteatro de Chilpancingo, explicó que un grupo de peritos argentinos pidió analizar los cuerpos acumulados porque buscaban uno en específico a petición de una organización de personas desaparecidas.
La inconformidad género que los empleados de la FGE suspendieran actividades para evitar algún el molesto aroma.
Explicó finalmente que el gobernador canalizó 5 millones de pesos para la compra de los tres nuevos refrigeradores y mantenimiento hasta por dos años de los mismos, cada uno con una capacidad adicional de 150 cadáveres, lo que evitará el acumulamiento de cuerpos. (Con información de Agencias)