* Felícitas Muñiz dijo que sus relaciones con 5 de los 6 regidores están bien, pero reveló que otro de ellos y el síndico Benito Sánchez no acuden a trabajar, pero se les sigue pagando sus sueldos

 

JESÚS SAAVEDRA

 

La alcaldesa de Mártir de Cuilapan, Felicitas Muñiz Gómez, aseguró que tres meses después de haber recibido el palacio municipal que estuvo tomado durante casi un año por un síndico y tres regidores, el trabajo administrativo se ha normalizado, aunque dos ediles no se han incorporado a las actividades y siguen cobrando sin devengar su sueldo.
El 19 de mayo del 2016, el síndico Benito Sánchez Ayala y los regidores del PRD, María del Rosario López García; del PRI, Edelmira del Moral Miranda, y de Nueva Alianza, Humberto Palacios Celino, y varios seguidores tomaron el palacio municipal de Mártir de Cuilapan.
Los ediles y sus seguidores denunciaban presuntos desvíos de recursos públicos por más de 10 millones de pesos, en obras sin ejecutar, y una nómina inflada en los que estaban familiares y amigos de la alcaldesa de Movimiento Ciudadano.
El 3 de agosto pasado, un año 3 meses después, y luego de intensas negociaciones, los inconformes liberaron el palacio municipal mientras que en el Congreso del Estado se encuentra en impasse el juicio político contra esa alcaldesa.
Muñiz Gómez asegura que “hay instituciones que se encargan de auditar” el ejercicio de los recursos, y señala que “soy dos veces alcaldesa y para ser candidata de nuevo debí haber comprobado los recursos que ejercí en el primer mandato, ahora hay obras, la AGE ha auditado, no tengo familiares en el ayuntamiento, una cosa es acusar y otra es demostrar, no me han comprobado ninguno”.
Sostuvo que en este momento hay “seguridad y tranquilidad en el municipio, hay confianza porque ya se empezaban a vivir cosas de seguridad y se han resuelto esos problemas”.
La alcaldesa dijo que las relaciones con cinco de seis regidores “están bien”, pero que un regidor y el síndico Benito Sánchez Ayala “no se presentan a trabajar desde que inició este problema y se le sigue pagando”.
Por otro lado, informó que en el municipio tienen “30 policías para atender a 18 comunidades; nos daban 900 mil pesos y nos rebajaron a 800 mil, de los cuales tenemos que pagar salarios, patrullas, uniformes y un sinfín de gasto que casi no alcanza ni para pagarle a los policías municipales”, explicó.