* Victoria Tauli se reunió en Tlatzala, municipio de Tlapa, con miembros de diversas organizaciones y familias de personas desaparecidas, para conocer sus problemas y llevarlos ante el gobierno mexicano
REDACCIÓN
“El dolor que ustedes me están expresando, yo también lo siento. Siento el dolor de todos esos padres y madres que han perdido a sus hijos”, dijo la relatora especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Victoria Tauli-Corpuz, durante su visita a la comunidad de Tlatzala, municipio de Tlapa, donde escuchó testimonios de familiares de personas desaparecidas y de quienes luchan contra las empresas mineras trasnacionales.
La funcionaria de la ONU de origen filipino dijo que “mi misión (en Guerrero) es poder estar con ustedes para conocer la situación de los pueblos, los retos a los que se enfrentan y sus buenas prácticas. Comunicaré lo que ustedes me digan a las autoridades de México. Haré extensiva sus propuestas y recomendaciones”, precisó.
Tauli-Corpuz, quien fue recibida por Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú, mujeres indígenas que fueron agredidas por el Ejército en el 2002, emitió un mensaje en inglés, que luego fue traducido al español, en el que añadió que uno de los objetivos de su visita a México como “experta independiente” en asuntos de pueblos indígenas es revisar “las recomendaciones que en su momento hizo el relator Rodolfo Stavenhagen” al gobierno mexicano, “para saber si se han implementado o si se tienen que reiterar”.
Añadió que “el lugar de donde vengo le llaman ‘Provincia de la montaña’, por lo que sé perfectamente qué es vivir en lugares como estos y por lo que han pasado, es por eso que me siento muy agradecida de que me hayan abierto los brazos en el territorio de la Montaña de Guerrero”, afirmó la funcionaria de la ONU.
Durante todo el día, la relatora de la ONU escuchó uno a uno los testimonios de los diversos sectores que se trasladaron a esa comunidad, entre ellos padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (Cecop), del Consejo de Autoridades Agrarias y familiares de Bonfilio Rubio Villegas, asesinado por el Ejército en Huamuxtitlán.
También escuchó a representantes del Consejo de Comunidades Damnificadas de la Montaña y del Concejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio (CRAADT),conformado por 20 núcleos agrarios, uno de los cuales, Juba Wajiín comunidad Me’phaa, ha emprendido una larga y organizada lucha en defensa del territorio frente a los proyectos mineros en la Región de la Montaña.
“Nuestros ancestros nos dejaron esta tierra, ahí vivimos y de ella nos alimentamos, no la vamos a cambiar ni a vender, la defenderemos hasta donde sea necesario, afirmó Valerio Mauro, Comisariado de Bienes Comunales de Juba Wajií ante la relatora.