Bernardo Torres

 

El proceso de evaluación y capacitación para el reclutamiento de nuevo personal para el Número de Emergencias 911, que operaría el Centro de Control Comando y Cómputo (C4), fue una farsa para justificar el gasto de recursos, denunció un grupo de jóvenes, pues aseguran que a pesar de haber aprobado los exámenes de control y confianza, fueron excluidos.

En conferencia de prensa, los inconformes, quienes por temor a represalias no revelaron sus nombres, manifestaron que a pesar de haber seguido todo el proceso, entregando documentos en tiempo y forma, sin ninguna explicación motivos quedaron fuera de la nueva plantilla laboral.

La convocatoria fue emitida en el mes de marzo de este año, y los resultados les fueron entregados en mayo, siendo el total de proceso de dos meses y medio aproximadamente, en el cual participaron aproximadamente 500 personas, para ocupar un total de 50 plazas.

Este proceso fue resultado de la implementación de una nueva estrategia de seguridad por parte del gobierno del estado, donde todo el personal de los C-4 fue removido y enviado a capacitación, mientras el área fue ocupada por elementos del Ejército Mexicano.

El 11 de mayo, cuando se presentaron a entregar sus documentos con una constancia de haber aprobado los exámenes de control y confianza, donde les informaron que las 50 plazas ya habían sido asignadas, y los únicos espacios que estaban disponibles eran de policía estatal, cuando concursaron para operadores monitoristas del 911.

Desde esa fecha, alrededor de 50 jóvenes han esperado comunicación de la secretaria ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Nybia Solís Peralta, o de los encargados de la evaluación, pero no han dado la cara, por lo que decidieron hacer públicas esta serie de irregularidades.

Además, denunciaron que fueron amenazados, para que no hicieran público el problema, “personalmente me han dicho que evitemos andar haciendo escándalos, manifestaciones, bloqueos y andar en los medios de comunicación para dar a conocer estas situaciones”.

La última información que les fue proporcionada, es que el primer grupo ya está definido y ya se están capacitando en la Universidad de Ciencias Policiales, y quienes aprobaron los exámenes deben esperar una segunda remesa, pero en más de seis meses no ven resultados.

Hicieron un llamado para que revisen estas irregularidades y se aseguren que el personal contratado no se trata sólo de recomendados y en verdad están capacitados, asimismo que se revise en qué situación quedó el resto de los que hicieron los exámenes. (API)