* Casi el paraíso
* Papeles del infierno

Isaías Alanís

Luis Spota (1925-1985), escritor, periodista, presidente de la Asociación Nacional de Boxeo y un novelista que retrata crudamente a la sociedad mexicana, es el autor de Casi el Paraíso, novela que describe a la sociedad de mediados del siglo pasado y al gobierno, clase empresarial y políticos mexicanos. La trama nos muestra lo endeble de una sociedad corrompida y débil ante las sutilezas de un caza fortunas italiano, Ugo Conti, un napolitano, hijo de una prostituta que durante su vida conquista a las más bellas mujeres, entre ellas a la hija de un empresario mexicano con la que está a punto de casarse. En la cábala, Spota lubrica los cimientos retorcidos de la sociedad mexicana e italiana pues Amadeo, verdadero nombre del príncipe Conti, no logra casarse con la mexicana rica y en la realidad la trama de la novela Casi el paraíso se inserta en una falsa aristocracia a la que aspira la burguesía mexicana de los años cincuenta y del despegue y nacimiento de los juniors con Miguel Alemán.
Esta mención a la obra del autor de Mas cornadas da el hambre, de la Trilogía del poder, Retrato hablado, Palabras mayores y Sobre la marcha, es un referente prístino de la actualidad debido a lo que la prensa recientemente dio a conocer, y que todos sabíamos: que México no solo es casi un paraíso, sino el cuerno de la abundancia para transacciones ilegales cobijados bajo el árbol del bien y del mal del Estado mexicano.
El autor de Murieron a mitad del río nos enchufa décadas después al eje giratorio de la vida mexicana. Si José Agustín escribió la Tragicomedia mexicana, Spota renace en cada episodio de la vida política actual y es más, solo se salva una cosa, en ese entonces “robaban poquito” y eran pocos. Ahora roban mucho y son un chingo los ladrones de cuello blanco y corbata de mil dólares. Casi el paraíso tiene una mayor cobertura si tomamos en cuenta que para los Conti modernos, hijos de los licenciados de ayer y ahora con doctorados que presumen casi como títulos nobiliarios obtenidos en universidades extranjeras, el nombre de la novela de Spota lo han tomado como simplemente como “el paraíso”, porque aquí no les hacen nada por más que le metan fuego a la robadera. El caso de Emilio Lozoya es un botón de muestra, lo que no imaginaban es que una organización de periodistas de investigación iban a encontrar “Los Papeles del Paraíso” donde guardan lo robado al patrimonio de los mexicanos, claro hablo de los “de acá mero pues”, como repetía Juan Reynoso, el virtuoso del violín, no de los otros consorcios extranjeros.

PAPELES DEL INFIERNO

Si como lo pintan en muchas mitologías de ciertas civilizaciones, el paraíso es donde no existe ni bien ni mal, lo revelado hace unos días sobre la existencia de los llamados “Papeles del paraíso”, es una muestra de que los paraísos existen y como muestra la empresa jurídica Appleby establecida en Bermudas. Esta compañía mantiene en nómina a una red de juristas, especialistas y asesores que ofrecen servicios de consultoría en paraísos fiscales. Los usuarios de esta red global son empresarios, políticos, deportistas y multimillonarios del mundo, entre estos Carlos Slim Helú, de México.
Este redescubrimiento del paraíso fue gracias a las revelaciones hechas por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. El chiste de Aplebby es mitigar el pago de impuestos a grandes corporativos y la corrupción monetaria de los países donde estas firmas tienen gran influencia en los mercados: UBER, NIKE y FACEBOOK, entre cientos, han utilizado estos servicios.
Si los papeles del infierno existen, estos deben de especificar cómo es que Slim Helú se apropió de la telefonía mexicana gracia a Salinas, y de la televisión, los Salinas Pliego. Slim, ahora afirma que América Móvil nació evidentemente en Bermudas en forma legal. Si Chucha, cómo no. Y que no tiene cuentas en bancos extranjeros. ¿A quién quiere engañar Slim?
Sus empresas cotizan en la bolsa de valores y mantienen un reinado en México de telefonía, servicios de cable, internet y otras, siendo los más caros en la media mundial. Además de cobrar un montón, las empresas de Slim lavan dinero no sólo en paraísos fiscales, si no en las fundaciones humanitarias que mantienen para llevar a cabo la evasión de miles de millones de pesos al sistema hacendario mexicano, y sangrar a los pobres que cooperan con estos delincuentes sociales, como El Teletón de Televisa y esas fundaciones que lavan dinero de empresarios, y mediante tranzas con presidentes y gobernadores ofrecen ayuda humanitaria que le cuesta al Estado y a los que sí pagamos impuestos.
Si como lo pintan los periodistas de investigación, en otros países evadir impuestos es un delito grave, en México basta con una llamada para que el sistema hacendario cierre los ojos, como aconteció recientemente con Televisa y Grupo Carso de Slim, y los sobornos de ‘Los Zetas’ a gobernadores y empresas estratégicas de México para ayudar a que se vayan a una quiebra azuzada desde el Estado mexicano. La historia es muy clara en este aspecto.
En suma, “Los Papeles del Paraíso” son el verdadero infierno para los que sí pagamos impuestos y un golpe a los que, amprados en el poder, relaciones y complicidades, lo hacen a plena luz del día aunque el señor Meade Kuribreña, “virtual” precandidato del señor Peña, diga y haga lo contrario.