La temblorina

 

Felipe Victoria

 

En El Universal, el brillante Héctor de Mauleón puso a temblar a más de tres con las filtraciones de información privilegiada sobre el narco reborujo en la entidad, que ya cumplió dos años gobernando Héctor Antonio Astudillo Flores, así que El Excélsior no podía quedarse atrás y le publicaron a la paisana Ruth Zavaleta Salgado lo que les comparto entre comillas:

“Guerrero: tema de seguridad nacional”

“Los datos oficiales son contundentes, los homicidios dolosos en el estado de Guerrero tuvieron una disminución importantísima en 2014 (de mil 543 en 2013 a 899 en 2014), paradójicamente, el año en que sucedieron los terribles hechos en Iguala. Sin embargo, volvió a repuntar en 2015 y 2016 (mil 412 y mil 575, respectivamente). En este momento, el número es de mil 275, por lo que, si la tendencia sigue, quizá se supere el número del año anterior”.

“La explicación más repetida ante dicho escenario es la confrontación que existe de grupos delincuenciales, producto de la fragmentación de los grandes cárteles, que, al originar bandas más pequeñas, se disputan con mayor violencia el territorio”.

“Analistas experimentados en el tema y con información privilegiada, como Jorge Fernández y Héctor de Mauleón, han dado cuenta de la radiografía delincuencial en la entidad”.

“Pero, si bien es cierto que la gran mayoría de las muertes pueden estar relacionadas con eso, las frías estadísticas incluyen a cientos de personas que no son delincuentes, sino víctimas: niños, jóvenes, mujeres, empresarios, sacerdotes, políticos y funcionarios públicos figuran de forma especial. La sensación, dantesca, al leer la prensa es que nadie está a salvo”.

“Esta situación ha motivado al gobernador Héctor Astudillo a convocar a un pacto por la seguridad en el contexto del informe de gobierno que presentó hace dos semanas en el Congreso local, en donde los legisladores, tanto del PRI como de los partidos opositores, han reconocido el esfuerzo del gobierno local por mantener la gobernabilidad pese a la ola de violencia que azota varios municipios”.

“No obstante que la propuesta del pacto fue bien recibida —y fue una buena idea planteada hace casi un año por Enrique Krauze en su discurso cuando le otorgaron la medalla Sentimientos de la Nación—, en este momento se antoja insuficiente para frenar el escenario de violencia que, en especial, De Mauleón ha señalado como un problema de seguridad nacional”.

“Tal vez basta mirar la tendencia de incremento de homicidios dolosos para aventurarse a dicha predicción, o quizá haya más información que no se ha dado a conocer y que sustente que algo se está ‘cocinando’”.

“A ciencia cierta no lo sabemos, pero sí conocemos el hecho de que Guerrero, además de ser uno de los principales productores de mariguana y amapola, enfrenta otras problemáticas que se suman a constituir una tormenta perfecta. Por ejemplo, la multiplicación de grupos armados bajo el supuesto amparo de la existencia de la Ley 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del estado de Guerrero, que originalmente tuvo la intención de ‘reconocer la existencia del sistema de justicia indígena de la costa-montaña y al Consejo Regional de Autoridades Comunitarias…’, en este momento ya se ha desvirtuado y requiere un debate profundo sin simulaciones para corregirla”.

“Ante esta circunstancia, el Congreso de la Unión tiene que tomar cartas en el asunto cuando debata las reformas del sistema de seguridad, toda vez que algunas problemáticas como ésta atentan contra la gobernabilidad local y la legitimidad y legalidad de las instituciones garantes de la seguridad ciudadana”.

“También es importante señalar que a partir de los mismos datos oficiales de homicidios dolosos y delitos de alto impacto se puede deducir que, aun con el gran despliegue de militares, marinos y policías federales, los delitos siguen incrementándose, por lo que es urgente que los gobiernos federal y estatal revisen nuevamente la estrategia de seguridad y combate a la delincuencia organizada”.

“Sonará muy básico y hasta obvio, pero Guerrero tiene la superficie dos veces más grande que Suiza o diez veces más grande que Uruguay, entonces, lo que puede funcionar en la costa, puede no funcionar en la sierra”.

“Otro factor importante a considerar en el análisis de la problemática es el de la falta de una cultura de la legalidad de los ciudadanos. Por ejemplo, por las noticias locales sabemos que hay comunidades enteras que se organizan para repeler a las fuerzas de seguridad, lo cual resultaría paradójico si no fuera por el hecho de que, desde hace mucho tiempo, existen pueblos completos viviendo de forma directa o indirecta de la producción de narcóticos”.

“Con todos estos elementos y otros que ya hemos revisado en este mismo espacio, es indispensable señalar que estamos de acuerdo con Héctor de Mauleón: el problema es de seguridad nacional, por lo que no basta buscar soluciones sólo con acuerdos locales, sino que, además, se requiere especial atención del propio Presidente de la República”.

Observación acertada de la guerrerense Ruth Zavaleta Salgado, pero el problema es la poca atención local a lo que se diga en medios locales que mejor se callan y nacionales de los que poco aprecio hacen.

Cuidado entonces a lo que venga.