Félix y Morena…
Federico Sariñana
Una de las decisiones más importantes para las elecciones de 2018 en Guerrero, ha sido tomada: Morena anunció a Félix Salgado Macedonio como su coordinador estatal (figura creada para que su virtual candidato al Senado en primer lugar de la fórmula no viole la ley electoral).
La decisión tiene muchas lecturas y repercusiones.
I
Confirma la división de Morena en Guerrero. Ninguno de los tres “finalistas”: Pablo Sandoval, Marcial Rodríguez y César Núñez, logró ser mayoría, ni tampoco garantizaba la suma de los demás, por lo que se optó por una cuarta figura. Ninguno tampoco logró trascender mediáticamente a nivel estatal.
II
En Morena, decide Andrés Manuel López Obrador. Se dijo que la designación de Salgado Macedonio fue producto de una encuesta, que no se sabe dónde ni cuándo se hizo, si es que se hizo.
El principal beneficiado de la designación, parece ser el PRI. Mientras que el PRD y el propio Andrés Manuel pueden ser afectados.
Si bien Félix Salgado es conocido, eso no garantiza votos. Sus escándalos (y acusaciones, no comprobadas, ciertamente, pero presentes en la percepción social), pueden ser factor en su contra y en el de Andrés Manuel. Es decir, no es, públicamente, el reflejo del político honesto, sensible, incorruptible que pregona El Peje, aunque sí de rebeldía contra el sistema.
La última vez que Félix hizo campaña, fue hace más de una década y en Acapulco. Desde 2008, que terminó su periodo como alcalde no ha tenido otro encargo de relevancia. Es decir, la mayoría de los menores de 30 años (gran parte del padrón), no vivieron sus luchas y muchos ni lo conocen.
Contrario al propio Andrés Manuel que sí es conocido y reconocido por jóvenes.
Los mayores a esa edad que sí conocen a Félix se dividen en dos claros extremos: quienes no lo quieren y quienes sí. Y de ahí se desprende que el principal beneficiado puede ser el PRI.
Si pudiéramos ubicar un voto duro para Félix, sería de militantes de izquierda mayores a 35 años. Difícilmente jóvenes, militantes de otros partidos o ciudadanos sin partido que piensen votar por Andrés Manuel lo harían por Félix.
Es decir, en teoría, le peleará al PRD los votos (y quizá estructura y liderazgos) suficientes para que el PRI (gracias a su voto duro y organización), se quede como primera minoría.
La designación de candidatos al Senado es fundamental en estados como Guerrero, donde no se elige gobernador, porque son las figuras locales de mayor arrastre.
Recordar además, que cada partido postula una fórmula de dos candidatos (un hombre y una mujer, forzosamente).
De los tres bloques políticos en Guerrero: PRI y aliados, PRD y aliados, y Morena, quien obtenga más votos convertirá a dos candidatos en senadores; el segundo lugar, solo al primer lugar de su fórmula, y el tercero, nada.
Así las cosas…