* La feminista admitió que “me equivoqué por cómo le hablé a la policía”, como lo muestran un par de videos que, asegura, forman parte de la carpeta de investigación que se inició por su denuncia
REDACCIÓN
La defensora de derechos humanos de las mujeres, Yndira Sandoval Sánchez, quien asegura haber sido violada por una mujer policía en Tlapa, el 16 de septiembre pasado, aceptó haberse equivocado en la actitud con la que se dirigió a los elementos policiacos que la detuvieron por alterar el orden afuera de una clínica de esa ciudad de la Montaña guerrerense.
En entrevista que ofreció al periodista Ciro Gómez en Radiofórmula, la feminista dijo que “me equivoqué por cómo le hablé a la policía, pero nada justifica la violación” de la que fue víctima, aseguró al referirse a los videos en los que aparece en estado de ebriedad insultando y vejando a los uniformados.
“Me equivoqué en un proceso donde estuve sometida, donde venía de estar siendo golpeada, siendo torturada”, aseguró Yndira Sandoval, quien argumentó que los videos en donde se le observa que insulta y amenaza a la policía no deben desvirtuar la denuncia por violación y tortura que presentó, porque “nada justifica que una mujer en estado de ebriedad sea ultrajada”.
Afirmó que esos videos forman parte de la carpeta de investigación que se inició en la Fiscalía General del Estado y que darlos a conocer vulnera el debido proceso, por lo que pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) que atraiga la investigación.
“Sabía de la existencia de esos videos, que se otorgaron como prueba, y pude advertir que esto podría pasar y aun así decidí denunciar, sé a lo que me enfrentaba y el doble escrutinio que habría a mi persona”, aseguró.
Narró que elementos de la Policía de Tlapa trataron de detenerla porque supuestamente no pagó la atención médica en una clínica, pero aseguró que jamás le explicaron eso.
Relató que antes de ser llevada al Ministerio Público, una de las policías la amenazó: “Me dice ahorita vas a ver” y que mientras “me oprimieron mi herida” le decía: ‘¿te duele pendeja?’”.
Yndira Sandoval acusó que esa misma policía fue quien la violó en el Ministerio Público, donde fue recluida en una celda vacía, y que después de ser liberada, la Fiscalía se negó a levantar la denuncia por violación y tortura, además que no recibió atención psicológica y médica.
“De nada me sirve ser sobreviviente sin paz, justicia, sin reparación del daño, con miedo y de nada me sirve serlo si sigue un nivel de impunidad con la violación al debido proceso”, dijo.
Después, en conferencia de prensa, Yndira Sandoval argumentó que “a mí me violó la impunidad con la que se conducen las instituciones policiacas. Me criminalizó la sociedad, pero ninguna persona, bajo ninguna circunstancia y estando en las condiciones en las que esté merece que la violen, que la torturen, que la detengan con uso excesivo de la fuerza y que la expongan al escarnio público”.
Dijo que “me han llamado mentirosa, borracha, incongruente y aquí estoy, dando la cara; nadie me va a quitar la dignidad ni la vocación de defender los derechos de las personas”.
Ante medio centenar de feministas que la respaldan, afirmó que “sabía que le iba a pegar no a mí, sino al movimiento feminista que hoy se encuentra dividido preguntándose a qué mujer defender; yo no voy a claudicar en seguir defendiendo a todas las mujeres, incluso a las mujeres policías, pero esto es otro tema”, agregó.