* Después de que estacionaron en el zócalo unas 20 camionetas llenas de desperdicios, los inconformes lograron que la autoridad municipal les asignara un predio ubicado en “Tierras Prietas” para llevar ahí los desechos
Rosario García
El nuevo alcalde Jesús Tejeda Vargas enfrentó ayer la primera protesta de unos 50 recolectores conocidos como ‘la basura jefa’, quienes estacionaron sus camionetas llenas de basura en la explanada de la plaza “Primer Congreso de Anáhuac”, porque las autoridades no les habían asignado un predio para depositar los desechos que recolectan todos los días.
Los trabajadores, tras la manifestación, lograron que la autoridad municipal les asignara un predio para depositar las más de 300 toneladas de desechos que recolectan diariamente en la capital.
El terreno donde podrán depositarse se encuentra ubicado en “Tierras Prietas”, en la parte norte de Chilpancingo.
Para dar solución al problema de la basura se han invertido más de 56 millones de pesos desde el 2014, con recursos federales, estatales y de los ayuntamientos de Chilpancingo, Tixtla y Eduardo Neri.
En el año 2014 fueron destinados para el relleno sanitario “La Cinca” ubicado al sur de la capital, 29 millones 906 mil 836 pesos, del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden), y administrado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Después, con ingresos propios, el Ayuntamiento capitalino, en los meses de octubre a diciembre de 2015, invirtió 2 millones 310 mil pesos en la operación del relleno sanitario de La Cinca.
Y en 2016 se hizo una nueva inversión municipal de 7 millones 257 mil pesos, para contratación de empresas que operaran el relleno sanitario. Ese mismo año a través del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF) el gobierno de Guerrero invirtió la cantidad de 7 millones 798 mil 319 pesos, para la construcción del nuevo relleno intermunicipal en Matlalapa, municipio de Tixtla, donde serían depositados y tratados los residuos de Chilpancingo y Tixtla, acuerdo que fue firmado desde el año 2015, pero que nunca se concretó.
Los trabajos para la separación y tratamiento de la basura concluyeron en 2016, pero debido a conflictos diplomáticos y políticos entre los dos alcaldes, el relleno sanitario permanece sin funcionar, a pesar de la inversión de 2 millones 600 mil pesos en proyectos, estudios y permisos para el cumplimiento de la norma federal del funcionamiento de “Matlalapa”.
Por la gravedad de los conflictos entre los alcaldes de Chilpancingo, Marco Leyva y de Tixtla, Hossein Nabor; Chilpancingo y Eduardo Neri, firmaron un convenio de colaboración para el saneamiento, operación y clausura del relleno sanitario en El Platanal, donde se invirtieron casi 7 millones de pesos.
Esa inversión en parcialidades y en tres distintos proyectos no ha sido posible concretarse y el problema de la basura sigue siendo una queja constante de la población capitalina.