* Fermín Alvarado dijo que su partido analiza si presenta juicio de revocación de mandato contra el alcalde de Acapulco, por “la irresponsable y frívola administración” que encabeza
Jesús Saavedra
Si el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, tuviese “honestidad política”, ya hubiera solicitado licencia como lo hizo su homólogo de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, aseguró el presidente del PRI de Acapulco, Fermín Alvarado Arroyo.
Apenas el jueves pasado, el primer edil perredista porteño dijo que no existe comparación entre los problemas que orillaron al alcalde de Chilpancingo a pedir licencia al Congreso del Estado y los que él enfrenta en el municipio de Acapulco, por lo que no hay posibilidades de que el Poder Legislativo aplique el mismo criterio.
Esa postura no es compartida por el dirigente del PRI en Acapulco, quien aseguró que su partido va a ponderar si presenta un juicio de revocación de mandato contra Velázquez Aguirre, aunque señaló que si éste “tuviera honestidad política, lo primero que debería hacer es renunciar”.
Añadió que debe de procederse contra los funcionarios que han sido observados por el manejo irregular de casi 200 millones de pesos, como resultado de la revisión que hizo la Auditoría General del Estado a la administración de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), porque “varias de esas observaciones no van a poder ser solventadas”, consideró.
Alvarado Arroyo dijo que el municipio de Acapulco “vive momentos complejos y difíciles derivados de la irresponsable y frívola administración de Evodio Velázquez Aguirre”.
Por ello, señaló que el PRI va a ponderar si “debiera de empezarse ya a promover un juicio de revocación de mandato del alcalde perredista porque ha acumulado causas mayores para que eso suceda, ya debió haber presentado su renuncia”.
Insistió en que Acapulco “tiene una pésima calidad de servicios públicos, una administración endeudada de más, hay nuevos ricos, como el primer círculo de la familia de Evodio”.