* El alcalde anunció ayer que su gobierno inició acciones jurídicas, por la vía de lo contencioso administrativo, en contra del Ayuntamiento de Tixtla, para que se pueda utilizar esa celda con destino final de la basura de Chilpancingo

 

Redacción

 

Ocho meses después de la primera crisis que se registró en Chilpancingo por la falta de un relleno sanitario en el que se pudieran depositar las más de 300 toneladas de basura que se producen diariamente, ayer el presidente municipal, Marco Antonio Leyva Mena, anunció que su administración inició acciones jurídicas contra el Ayuntamiento de Tixtla, por la vía de lo Contencioso Administrativo, por impedir el acceso a la celda ubicada en la comunidad de Matlalapa.

En conferencia de prensa, el alcalde capitalino informó que el objetivo es “que se pueda proceder a la apertura del relleno sanitario construido, ejecutado por el gobierno del estado y que nosotros necesitamos como ciudad para que podamos llevarlo a cabo adelante”.

Explicó que este mismo jueves, su gobierno presentó ante el Tribunal de Justicia Administrativa las pruebas que demuestran que cuenta con todos los permisos ambientales, y los hará valer para avanzar en el terreno de la legalidad.

Leyva Mena dijo que “cuando existen responsabilidades en este tipo de cargos políticos, existe una frontera muy débil entre lo que es el presente y lo que es una emergencia de condiciones, de coyuntura y en este tipo de tipo de situaciones debe prevalecer la sensatez, la prudencia y apego a las instituciones”.

Consideró que después de varios intentos de diálogo y de llevar las cosas con calma con las autoridades municipales de Tixtla, es momento de resolver el problema de la basura en Chilpancingo, que en las últimas semanas ha sumido a la capital en una crisis incluso de salud.

“No es posible que por un asunto de carácter personal nosotros estemos poniendo en peligro una situación que está ocurriendo en nuestra ciudad y que tenemos conocimiento que también está ocurriendo en Tixtla, por eso con el apego a la legalidad y defendiendo nuestro derecho como ciudad emprenderemos este juicio”, advirtió.

Leyva Mena aclaró que este no es un problema con la ciudadanía de Tixtla, sino directamente con la autoridad, por lo que será un juez el que determine con la ley en la mano, qué es lo que procede en este caso.

Dijo que en la “celda emergente para la Disposición Final de los Residuos Sólidos del Municipio de Chilpancingo” construida en terrenos de la comunidad de Matlalapa, están casi concluidos los trabajaos, con una inversión de aproximadamente 7.5 millones de pesos, y dos millones más en estudios de pre-factibilidad.

Sin embargo, el alcalde capitalino acusó que el presidente municipal de Tixtla, Hossein Nabor Guillén, alegó que no había condiciones políticas para la apertura de dicho relleno sanitario, y a la fecha sigue la obra abandonada, mientras en Chilpancingo se agudiza la crisis por no contar con un lugar para depositar la basura.

Recordó que como medida alternativa se estableció un convenio con el municipio de Eduardo Neri, donde se habilitó una celda con una inversión de 12 millones de pesos, aportados por el gobierno del estado y el municipal, a la cual sólo le quedan tres meses de uso, aunque podría extenderse a un máximo de dos años.

Confió en que este proceso jurídico se resuelva a la brevedad posible, antes de que culmine su administración, pero insistió en que mientras nadie le impida a Chilpancingo, su gobierno depositará los desechos en el relleno construido para este fin en Matlalapa.