¿Trastupijes transexenales?
Felipe Victoria
El alcalde Evodio Velázquez Aguirre rindió se segundo informe ante el Cabildo y dio su mensaje político ante mucha gente en el Centro Internacional Acapulco, según me contaron y algo miré en la televisión.
No acostumbro hacer comentarios de eventos especiales que no presencié, pero muchos dicen que piensa reelegirse y otros calculan que no la tenga tan facilito, porque hasta dentro del PRD a muchos ya les anda por quedar en su lugar y son capaces hasta de empeñar su alma al diablo por conseguirlo, ni faltan los audaces que se adelantan a los tiempos oficiales con argucias, y entonces tribus y corrientes van por diversos rumbos.
Los tricolores piensan recuperar el feudo a como dé lugar, pero los personajes a la vista están muy contrastados, dos ya la jugaron antes y no pudieron ganar, a otra por el simple machismo misógino la descalifican de antemano, y a uno lo ven muy verde todavía para esa responsabilidad, así que bien pudieran dar la sorpresa con algún “tapado”.
En Movimiento Ciudadano parece que Luis Walton ya se decidió por un diputado muy activo para postularlo, dependiendo si a la mera hora no hacen alianzas con otros partidos.
Los que andan como peregrinos pidiendo posada son los del fenómeno mediático Morena, carentes de estructuras verdaderas en Acapulco y que no tienen siquiera en firme y a la vista a ninguno para su candidato, por lo que andan cual vendedores de puerta en puerta ofertando la candidatura, esperanzados en que algún ingenuo se las compre en lo que piden, sin ninguna garantía.
Tiradores por la vía independiente ya hay más de tres, pero solamente uno con eventuales posibilidades; los demás ni tienen “canicas” suficientes para costear una buena campaña y a la mera hora solo es hacerse notar para ver que les dan y si venden sus declinaciones.
Se entiende que la Presidencia Municipal sea tan codiciada por aquello de los manejos presupuestales, las grandes obras públicas de relumbrón y las cuentas no muy transparentes, pero lo que ha quedado en el olvido es el bienestar de los acapulqueños, la calidad de los servicios públicos y sobre todo su seguridad, un problemita al que nadie quiere entrarle en serio y en el que las autoridades parecieran haberse dado por vencidas.
Bien calculan que las mafias y mañas apoderadas del feudo no como quiera piensan permitir que llegue alguien que les resulte incómodo y no se doblegue.
Dejo en paz al mágico Acapulco que a pesar de todo sobrevive y comento cuestiones de veras más importantes a nivel nacional, en que se juega la certeza jurídica y confianza en la procuración de justicia federal del país, con una audaz maniobra de los tenebrosos atlacomulqueños apoderados del trono de Los Pinos.
Claro que le midieron el agua a los camotes y presienten peligro si llegara a la Presidencia Andrés Manuel López Obrador en 2018, y entonces planearon medidas estratégicas para garantizarse inmunidad e impunidad si les comenzaran a querer ajustar cuentas investigando delitos cometidos por altos funcionarios, algo parecido a una cacería de brujas.
Para prevenirlo nada mejor que concretar la mañosa transformación de la Procuraduría General de la República en FISCALIA General de la República, con un titular para un rarísimo periodo de 9 años, que alcanzaría para cubrir las andanzas del peñanietismo y esconderlas bajo el colchón por todo el sexenio de 2018 a 2024 y dos años del periodo subsecuente, hasta el 2026.
Todo un sueño dorado para delincuentes de cuello blanco, que de concretarse pese a la férrea oposición del Senado y de un panista en especial, hasta pondrían en peligro la integridad física del abogado Raúl Cervantes Andrade, porque la verdad sea dicha, sobrarían grupos y mafias que tratarían de tumbarlo del cargo y de ponerle zancadilla desde antes.
Que Raúl Cervantes tuviera o no méritos suficientes para haber sustituido a doña Arely Gómez es otro boleto y por algo no lo hicieron senador, con un fin muy ulterior que ya se descubre y es de alta prioridad para que los peñistas privilegiados duerman tranquilos a futuro disfrutando sus fortunas no muy justificables.
Todo apunta a que se salgan con la suya los que ven como alfil estratégico de la impunidad de funcionarios a Raúl Cervantes Andrade, por más circo maroma y teatro que hagan en el Senado oponiéndose a que lo nombren como Fiscal General de la República. Como cuates en vida del maestro Marcos Castillejos, que Dios lo cuide y proteja.
Me duele recordar que la larguísima agonía del Ministerio Público Federal y la PGR comenzó desde el salinato, cuando el presidente cambiaba más seguido de procuradores que de calcetines, y Peña Nieto siguió la devastadora costumbrita; mi sentido pésame a la honorable institución y sus empleados, excompañeros estimados.
Este quinquenio la situación no mejoró un ápice: Jesús Murillo Karam salió en el peor de los ridículos, Arely Gómez, como la caca del perico, y a Raúl Cervantes Andrade le tocó bailar descalzo sobre el comal ardiente; escandalitos uno tras otro para impedir que lo transformen en automático como Fiscal General de la República para proteger a un grupo político después que termine este sexenio.