* José Díaz Navarro, vocero de esa organización, reveló que quien firma las credenciales de esos policías comunitarios es Apolonio Villanueva, el mismo que encabezó la incursión de 300 hombres armados en Chilapa, en mayo de 2015

 

REDACCIÓN

 

José Díaz Navarro, vocero del colectivo ‘Siempre Vivos’ de Chilapa, aseguró que los civiles armados que agredieron y desarmaron a elementos del Ejército en Tlaltempanapa, municipio de Zitlala, son el brazo armado de un grupo delictivo que operan en esa región, por lo que consideró un hecho “grave” el que se haya establecido diálogo con ellos después del zafarrancho registrado el viernes pasado.

En declaraciones que hizo a la Agencia Periodística de Investigación, el activista dijo que “es grave que las instancias gubernamentales estén dialogando con delincuentes, es algo preocupante”.

Añadió que “como representante del colectivo” que busca a personas desaparecidas en varios municipios de la Montaña baja, “creo que el gobierno no debe de ceder ante tal situación, donde está habiendo violaciones a los derechos humanos, incluso los han privado de la vida”.

Díaz Navarro recordó que desde hace tres años se informó a las autoridades estatales sobre la operación de un grupo criminal en esa comunidad de Zitlala, que se acentuó hace dos años, cuando de manera descarada empezaron a desaparecer gente, y recientemente ocurrió el asesinato de un ciudadano de Quetzalcoatlán.

Consideró que “este grupo criminal está actuando de manera flagrante, en contra de la sociedad civil, pero lo más grave es que los tolere el gobierno, que les permita que hagan este tipo de cosas”, y criticó que “el gobierno ni siquiera tiene los nombres de quienes se asumen como policías comunitarios, no están regulados”.

Expuso que quien está firmando las credenciales de los presuntos policías comunitarios de Tlaltempanapa, es “un tal Apolonio Villanueva Jiménez”, quien es una persona ampliamente señalada como el responsable de varias agresiones y desapariciones en la zona, además que encabezó la incursión de unos 300 hombres armados en Chilapa, en mayo de 2015, durante la cual desaparecieron a 30 personas.

Díaz Navarro adelantó que solicitarán nuevamente la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a la que ya han expuesto el caso pero no se ha pronunciado al respecto, para que se pida al gobierno de Guerrero desarticular a este grupo.

Dijo que en caso de que las autoridades realmente asuman la seguridad en el poblado, insistirán en que se reanuden las búsquedas de familiares desaparecidos en esa zona, toda vez que Tlaltempanapa ha frenado estas labores en varias ocasiones apoyados de su grupo armado. (Con información de API)