* El secretario de Gobierno admitió que “quisiéramos comprometer todos los recursos para atender las diferentes propuestas y acciones que se han planteado, pero esto no sería posible y además sería irresponsable”

 

Alondra García

 

La situación de crisis financiera que enfrenta el gobierno de Guerrero dificultará la implementación “integral” de todos los planteamientos que marca la Declaratoria de Alerta por Violencia de Género, admitió el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame.

La mañana de este martes, Salazar Adame encabezó la 19° Sesión Extraordinaria del Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, durante la cual expresó que “las condiciones del estado no son las mejores para que podamos implementar políticas públicas que den una respuesta integral a todos los planteamientos” que tiene el dictamen.

Explicó que como parte de las acciones para contener y erradicar la violencia feminicida, el gobierno estará “necesariamente obligado a armonizar programas”, pero advirtió que “abordar toda la temática” que plantea la declaratoria podría “paralizar (las acciones) por la escasez de recursos”.

Aseguró que “para nadie es ignorado que la situación financiera del gobierno del estado pasa por una severa crisis”, y recordó que el gobierno de Guerrero sufrió recientemente un recorte de 380 millones de pesos de recursos federales, además de los recortes presupuestales que el gobierno federal realizó a principios de año.

A esto se suma un déficit por 32 mil millones de pesos que heredó la administración estatal anterior.

“Esto nos coloca en una situación en la que tenemos que hacer acopio de un enorme esfuerzo para avanzar en los resultados, porque tampoco podemos marginarnos de nuestros deberes por esta escasez de recursos”, dijo.

Salazar Adame señaló que “quisiéramos comprometer todos los recursos para atender las diferentes propuestas y acciones que se han planteado, pero esto no sería posible y además sería irresponsable”.

Por ello, planteó que de momento se resolverán las necesidades mínimas más apremiantes, como el suministro de equipo y herramientas de trabajo a los Ministerios Públicos especializados en violencia contras las mujeres y demás oficinas de gobierno que atienden de manera directa a las víctimas de violencia de género.

El secretario de Gobierno admitió que las víctimas de la violencia requieren de apoyos especiales, los cuales han sido solicitados de manera recurrente por las diferentes organizaciones feministas que hay en la entidad.

“Yo escucho y ustedes tienen razón en hacer esos planteamientos, que las personas que quedan en desamparo por violencia sean empleadas, reciban becas, proyectos productivos. Lamentablemente esta es la demanda de toda la población del estado, no hay un solo municipio, una comunidad, donde ustedes no escuchen las mismas solicitudes. Sin embargo el presupuesto es el mismo, no hay forma de estirarlo”, expuso el secretario general de gobierno.

Reconoció que el gobierno estatal “es el principal responsable” de ejecutar los programas de apoyo a víctimas y por ello, propuso que en la medida de las limitaciones y alcances presupuestales, se generen “mejores condiciones” para que las dependencias “hagan lo que les toca”.

Asimismo, propuso que haya una mayor coordinación con los gobiernos de los ocho municipios en los que se implementará la Alerta por Violencia de Género y con las organizaciones no gubernamentales involucradas.

Por ello, se comprometió en que este mes se realizarán reuniones en los ocho municipios para los cuales se emitió la AVG, para entregar un balance en la próxima sesión del Consejo Estatal, en la cual participará el gobernador Héctor Astudillo Flores.

Además, solicitó que cada una de las ocho comisiones que integran el Sistema Estatal elabore su propio programa de actividades, sesione con regularidad e informe sobre sus resultados en las sesiones plenarias.

Salazar Adame indicó que dentro de las visitas a los ocho municipios, acudirán a las casas de atención a mujeres víctimas de la violencia, así como las dependencias que las atienden, para conocer de qué manera trabajan y cuáles son sus necesidades.

“A veces lo que se requiere es cualquier cosa, una computadora, un escritorio, un pequeño refrigerador para que las personas puedan desempeñar su trabajo. Que dentro de nuestra escasez, dentro de nuestras limitaciones, podamos realmente hacer que estas instituciones operen, funcionen, se acerquen a las personas, desempeñen esta labor tan significativa para que realmente podamos decir que todos estamos haciendo la parte de trabajo que nos corresponde”, expresó.