* Entre la gente “hay miedo por los altos índices de seguridad”, advierte un grupo de profesionales del Derecho, quienes pidieron a los tres niveles de gobierno hacer su trabajo en materia de seguridad

 

ANA LILIA TORRES

 

ACAPULCO.— Al informar que en los últimos dos años han sido asesinados seis abogados, profesionales del derecho de distintas organizaciones e independientes demandaron a los tres niveles de gobierno que hagan su trabajo en materia de seguridad, y calificaron como preocupante el aumento de la violencia en este puerto y en Guerrero.

En conferencia de prensa, informaron que el caso más reciente fue el caso del abogado Eduardo Catarino, muerto durante una balacera entre delincuentes y policías estatales en Tixtla.

Guadalupe Bollás Bernabé, abogado litigante, manifestó que el trabajo del fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez, es “muy cuestionable” debido a que no hay resultados en las investigaciones de los delitos, mientras que las corporaciones policiacas han mostrado ser ineficaces para prevenirlos.

En la conferencia estuvieron presentes Dionicio Pedro Villagrán Greenweel, presidente de la Barra de Abogados Mazones del estado de Guerrero; José Villanueva Manzanarez, presidente del Colegio de Abogados Mariano Otero, y Enrique Solano, secretario de la Asociación civil mujeres y hombres por la equidad

“Un grupo de abogados y algunos colegios nos han pedido que hagamos una manifestación por la preocupación que existe por los altos índices de inseguridad pública”, dijo Bollás Bernabé.

“Queremos que el gobernador Héctor Astudillo Flores sepa que hay preocupación en la gente, en el pueblo, que hay miedo por los altos índices de seguridad y queremos pedirles que las autoridades federales pongan su atención en Acapulco y en Guerrero”, señaló.

Explicó que “hemos decidido hacer pública nuestra preocupación y pedirle a las autoridades federales que miren al estado de Guerrero y al estado que miren hacia Acapulco. El centro de Acapulco es un lugar solitario, abandonado prácticamente, y si las autoridades no se ponen a trabajar, la situación (de inseguridad) va a crecer”, advirtió.

Destacó que acuerdo con cifras difundidas, se cometen 7 homicidios diarios en Guerrero y hay mil 200 negocios cerrados en Acapulco, lo cual es muy alarmante, indicó.

“Queremos hacer pública nuestra preocupación y pedirle al gobierno federal que mire hacia Guerrero y al gobierno estatal que atienda la prevención del delito”, expresó el jurista.

“Pedimos al gobernador Héctor Astudillo Flores que ponga a trabajar a su área de prevención del delito y que la Secretaría de Seguridad Pública funcione y no se sigan dando estas cifras de homicidios en Guerrero”, agregó.

Bollás Bernabé señaló que en dos años, seis abogados fueron asesinados en el estado, por lo que este sector de profesionistas ha sido uno de los más golpeados por la violencia, al igual que los médicos y empresarios.

Por su parte, el abogado Dionisio Villagrán dijo que hace falta tomar medidas eficaces contra la inseguridad antes de que Guerrero se convierta en tierra de nadie.

“Cuando salimos de nuestros hogares salimos con el temor de que nos pase algo en el transcurso del día; hacemos un llamados a los 3 niveles de gobierno para que hagan un plan emergente para la seguridad pública”, agregó.

Por su parte, Enrique Solano López reclamó que el gobierno no ha podido coordinar una política eficiente sobre el tema de femenicidio, ya que a las mujeres no se les está garantizando que caminen seguras por las calles y en la mayoría son víctimas de acoso, ya sea sexual, psicológico, físico, patrimonial, económico, laboral o institucional por parte de su pareja.