Ley contra la tortura
Isaías Alanís
En pleno debate político por las alianzas, la desobediencia de grupos de los partidos que la pretenden, se cierne sobre el cielo mexicano no solo la temporada de huracanes, también un cielo nublado y peligroso por tormentas eléctricas, trombas políticas y tormentas tropicales de apellido López Obrador en el mero corazón de México-Tenochtitlan y los estados por el cambio de estafeta para el 2018.
En esta esfera de nubosidades nadie escapa a su impacto. El propio presidente ya lo resintió tras el escándalo del Pegasus y espiar a ciudadanos comunes y corrientes. En esa batalla perdida, al presidente, en éste y otros casos que hemos documentado, lo han dejado solo. Bueno hasta el mismo Javier Duarte de Ochoa en su comparecencia ante autoridades guatemaltecas (léase, República bananera igual que México) expresó a todo pulmón jarocho que las acusaciones en su contra son de un “gobierno fallido (léase el de EPN), son “ligeras, vagas e imprecisas”. ¿Después de esta tragicomedia mexicana y jarocha qué se puede esperar?
La neta, ya no hay nada de que asombrarse, ¿cómo un ladrón se atreve a reírse de las acusaciones fundadas en su contra y de paso, embarrar a quien lo ha protegido y llevarse entre las patas podridas a su amigo que lo apadrinó? ¿O qué no? el yo “acepto ser extraditado”, es una burla al derecho internacional y a la constitución mexicana. ¿De cuándo acá un delincuente pone sus condiciones para ser juzgado en el país al que agravió, desfalcó y humilló?
En solitario EPN ha enfrentado a sus detractores, no solo dentro de México sino desde el extranjero. Tal parece que Peña es un juguete, no del destino, ni de la democracia a la mexicana, ni de la temporada de huracanes, sino de si mismo.
El presidente amigo ¿qué responderá ante los señalamientos de un indiciado como Javier Duarte de Ochoa? Le van a mandar al Pegasus o de plano es una comedia para exonerarlo del terrible cargo de birlarse la plata de los veracruzanos.
El presidente ¿preferirá al amigo que al estado y al país, al compadre, pese a hundir las finanzas públicas, la independencia y auto determinación de los pueblos, soberanía, transparencia, y tejer un manto de corrupción en torno a sus amigos que huelen a podrido y que lo empiezan abandonar a su suerte?
En este espectáculo la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, decretada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), será una norma a seguir o como todas las leyes, ¿servirá para tirarlas al cesto de la basura?
Esta ley la signó Enrique Peña Nieto, en el contexto del Día Internacional de las Naciones Unidas en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, que se conmemora el 26 de junio. Cosa curiosa, casi cercano al jueves de Corpus.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) rubricó “que contar con esta nueva ley es un gran avance, pero es insuficiente para cambiar la realidad y erradicar ese flagelo en México’’.
Si hay que erradicar la tortura, hay que hacerlo, enviar este documento a las policías de México que son tradicionalmente las encargadas de llevar a cabo la tortura en forma extrajudicial; lo penoso es que ahora que la tortura ha pasado a mejor vida, la ejecución sumaria en es el nuevo método para eliminar a opositores de todas las tendencias, delincuenciales y políticas.
En el contexto de violencia que sufre México, esta ley abonará a erradicar la tortura institucionalizada, “tehuacanazo, picana, chile piquín, toques en los huevos, beber y comer caca, orines, ser envilecido, tortura sicológica, corte de dedos, orejas, golpes con tabla, ruleta rusa, y una serie infinita de tortura extrajudicial que se practica en México por los cuerpos policiacos de los tres niveles de gobierno. Ojalá que esta ley lo impida, prohíba y castigue.
DE REOJO
La balacera frente a la residencia oficial del gobernador de Morelos es teatro para llamar la atención orquestado por los inquilinos de Casa Morelos, o anda tan suelta la delincuencia en Cuernavaca que se atreven a asaltar y robar exactamente frente a la puerta de la casa que habita el que se dice gobernador de Morelos y futuro opositor y panegirista de la ultra derecha mexicana.