Alejandro Mendoza
En un régimen democrático, y bajo una visión de mayor importancia de la ciudadanía, la participación activa del ciudadano en la esfera pública de manera individual o colectiva resulta indispensable.
El voto, como principal modalidad de participación electoral, es fundamental para la preservación y fortalecimiento de la democracia. Sin embargo, el proceso electoral como elemento básico de la democracia adolece del abstencionismo, debilitando la legitimidad de los gobernantes y dificultando la acción cívica.
Esto se desprende del Capítulo II ‘Vida Política y Calidad de la Ciudadanía (Participación electoral)’ del Informe sobre la Calidad de la Ciudadanía en Guerrero, que entre sus consideraciones finales destaca que la participación electoral en Guerrero sigue, en términos generales, las fluctuaciones observadas a nivel nacional en términos temporales, con niveles de participación mayores en elecciones presidenciales que en elecciones intermedias para diputados federales.
No obstantes, al compararse con otros estados, los niveles de participación electoral de Guerrero lo ubican como la octava entidad federativa con mayor participación, según las elecciones federales de 2015.
De manera particular, las elecciones para gobernador y diputados locales tuvieron en el pasado niveles de participación superiores a los comicios federales, pero esa brecha se cerró en 2012 y 2015, donde las elecciones federales y estatales se desarrollaron de manera concurrente.
Según los datos obtenidos por esta encuesta señalan una participación del 60.7 por ciento de los ciudadanos en las elecciones de junio de 2015, destacando los altos niveles de participación de algunas regiones como Tierra Caliente con un 74.4 por ciento o la Costa Chica con un 70 por ciento, mientras que las regiones que mostraron menor participación fueron Acapulco con 54.3 por ciento y Costa Chica con 56.1 por ciento.
La falta de participación electoral se encuentra asociada a algunos factores sociodemográficos del ciudadano. Se encontró que las mujeres presentan niveles de participación inferiores a los de los hombres, particularmente, en la región de Tierra Caliente la participación electoral de los hombres se encuentra 19 puntos porcentuales por encima de las mujeres.
Se encontró que los ciudadanos con menor escolaridad también sin más propensos a no participar. Por grupos de edad, aquellos más jóvenes son los que menos participan, así como aquellos de menores ingresos.
Por último, la condición étnica del ciudadano también influye en su participación electoral, ya que los niveles de participación en la población indígena son inferiores a los de la población en general.
Lo ideal sería crear y diseñar políticas públicas eficaces que logren promover la participación electoral de los ciudadanos, y que ayuden a cerrar las brechas de participación que presentan las mujeres, los jóvenes, las personas de escasos recursos, y los indígenas, tomando en consideración además las particularidades de cada región.
Y esta complejidad socioeconómica y política, se vuelve muchos más adversas cuando se le agrega el nuevo contexto de la coacción del voto o el voto del miedo por medio de la violencia del crimen organizado.
Los errores fueron míos, los aciertos de Dios, sonría, sonría y sea feliz