* El gobernador declaró que hay una Base de Operaciones Mixtas para garantizar la seguridad de habitantes de 3 comunidades de Chilapa, a quienes dijo que “pueden estar en sus pueblos, en sus casas y no habrá problema”

 

* Sobre la muerte del abogado tixtleco, Eduardo Catarino, dijo que la Fiscalía ya pidió a la familia que le permitan exhumar su cuerpo y practicarle la necropsia, para determinar el calibre del arma con la que le dispararon

 

Jesús Saavedra / Alondra García

La situación que se vive en 3 comunidades de Chilapa debido al desplazamiento de familias que fueron amenazadas por los grupos delictivos que operan en ese municipio, “es delicada”, admitió el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien aseguró que se ha desplegado un operativo especial para garantizar la seguridad y que la gente pueda regresar a sus hogares.
Entrevistado al asistir a la celebración del Día de San Antonio, en el barrio del mismo nombre en Chilpancingo, el mandatario estatal aceptó que en esa zona de Chilapa se vive “una situación delicada”, por lo que “hemos estado en diálogo permanente con el presidente municipal (Jesús Parra), con la Secretaría de la Defensa Nacional a efecto de poder reforzar la seguridad”.
Astudillo Flores señaló que aún y cuando se ha reforzado la seguridad en la zona, “existen temores” entre la población y por eso se niegan a regresar a vivir a sus comunidades y retomar sus actividades cotidianas.
Dijo que su gobierno seguirá insistiendo en “que pueden estar en sus pueblos, en sus casas y no habrá problema, eso se está insistiendo. Hay una Base de Operaciones Mixtas que se ha colocado especialmente en ese pueblo (Ahuihuiyuco)” para garantizar que no regresen los delincuentes que la semana pasada obligaron a decenas de familias a abandonar ese lugar, además de Tepozcuautla y Tetitlán de Lima.

 

Espera FGE que permitan exhumar el cuerpo

de Eduardo Catarino, señaló el mandatario

 

Por otra parte, Astudillo Flores informó que la Fiscalía General del Estado (FGE) está a la espera de que los familiares del abogado Eduardo Catarino Dircio, acepten la exhumación de su cadáver para que se pueda practicarle la necropsia y se determine el calibre del arma con el que fue asesinado.
Catarino Dircio murió el domingo 4 de junio durante un operativo policiaco contra una banda de presuntos sicarios en Tixtla, pero de acuerdo con la denuncia que hicieron sus familiares, fue ejecutado por un policía del estado dentro de su vivienda en la avenida Insurgentes de esa localidad y además que se le colocó un arma junto a su cuerpo.
Los familiares han exigido justicia y castigo a los responsables de este crimen, pues sostienen que el abogado, quien además es activista del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), no tiene vínculos con el crimen organizado.
El gobernador reiteró que están siendo investigados por la Fiscalía General del Estado los policías estatales que participaron en ese operativo.
Aceptó que es necesario “entrar en contacto con la familia para atenderles, escucharles, orientarles en todo lo que nos corresponda”, por lo que ya “fue una comisión a Tixtla y lo que me interesa es que en este estado las cosas se dejan muy claras, muy definidas”.
El gobernador dijo que están a la espera de que la Fiscalía haga su aportación “para lograr que la investigación sea más concreta, más precisa y se puedan tener más elementos de conclusión; declararon todos los policías que pasaron en la circunstancia, desde hace varios días declararon ante la Fiscalía”, insistió.
Sin embargo, Astudillo Flores dijo que es importante saber el calibre del arma con la que fue asesinado el abogado, pues sus familiares no avalaron que se hiciera la necropsia al cuerpo y sacarle la bala que lo privó de la vida.
Reveló que le ha comentado el fiscal Xavier Olea Peláez que “necesitamos saber cosas que solo se pueden averiguar con la necropsia, es un asunto pendiente, se está viendo, se está atendiendo”, señaló.