Mejor verdades que lisonjas
Felipe Victoria
En el bronco e indomable estado de Guerrero, donde las autoridades por angas o mangas se pasaron durante lustros por el arco del triunfo las leyes, utilizando de pretexto el tan cacareado “respeto irrestricto a los derechos humanos”, urge que el gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores lea o escuche versiones distintas a las de algunos de sus colaboradores cercanos o subordinados…
Los medios tienen el compromiso ético y social de ser veraces y objetivos informando las cosas como fueron, no como sumisamente quisieran que se maquillen a modo.
Entendemos el enojo de burócratas autoritarios que se sienten no obedecidos, porque a ellos les da miedo perder la chamba y entonces intimidan a empresas para que callen voces “atrevidas”. Cuánto daño le hacen a su jefazo, al no tomar en cuenta que nadie tiene comprado el cargo público y algún día deberán dejarlo; en cambio los periodistas seguiremos en el ingrato y a veces ninguneado oficio hasta que dejemos la existencia…
Pésimo que se den malos entendidos; al paso de los años hemos visto a muchos llegar, endiosarse arrogantes con el poder e irse con la cola entre las patas, sin ganarse amistades, nosotros ni más ricos ni más pobres al pie del cañón, por simple amor al oficio…
Resulta que estamos perdiendo la capacidad de asombro ante crímenes frecuentes; no todos ocurren por rivalidad delincuencial ni ajustes de cuentas, pero tampoco ejecutan a nadie por bonito o buena gente…cuando más por desafortunada casualidad de andar en el lugar equivocado en el momento inadecuado…
La triste realidad de nuestro bendito estado de Guerrero tras la década negra 2005-2015, es que aquí las estrategias oficiales de disque seguridad pública parecieran estar en manos de autoridades que simulan y disimulan, ya sea por miedo o complicidad con la delincuencia…
La mayoría de presidentes municipales en la entidad le echan la pelotita caliente al gobierno estatal y todos a la federación, que quisieran les viniera a tender las camas y limpiar sus hogares además de andar de sus pilmamas cuidándoles.
No se cansan el presidente Enrique Peña Nieto y el todavía posible presidenciable Miguel Angel Osorio Chong de reclamar que no deben llevársela de a muertito, sin hacer lo que les corresponde…
No debo abrir la boca respecto al peligro de tropezón mayor para el Gobernador Héctor Astudillo y del obstáculo para candidatearse a Osorio Chong, que representa el que sigan “consintiendo” en Guerrero la existencia de la UPOEG, que capitanea el “subcomandante” Bruno Plácido Valerio
Le digo así porque tiene dos jefes inmediatos superiores, cuyos nombres me reservo pero son secreto a voces…
En mi libro Guerrero Emboscado, relaté el incidente de inicios del 2013 cuando el Secretario de Gobernación en Bucareli quiso explicarle a un mandatario, que no podían ignorar el artículo 17 constitucional autorizando la operación de grupos armados de disque autodefensa; pero el político se escudó en la autonomía y soberanía guerrerense, cobijando a la organización de Bruno Plácido Valerio bajo la ley 701 de comunidades indígenas que ya contaba con policías comunitarias.
En Bucareli tenían el antecedente de que el hermano de Bruno, Cirilo Plácido Valerio, comandante de las CRAC y policías comunitarias auténticas, negaron el acceso de los gatilleros del caudillo que trajo de cabeza a la CFE y sirvieron de guardias blancas a rancheros y ganaderos de Costa Chica.
Condición necesaria que los policías comunitarios sean electos por oriundos y avecindados de las mismas poblaciones que cuidan y que no se salgan de ahí extralimitándose…
Pero nada sacó de su capricho al popular político y le dio vida y subsidio al engendro peligroso; un mal clon de los grupos de autodefensa que creó Pablo Escobar Gaviria para proteger el acarreo de drogas en Colombia hace décadas.
Bruno Plácido Valerio con su UPOEG se fue apoderando del control absoluto de muchas poblaciones y municipios; consiguió que se quitaran o disminuyeran retenes de soldados, marinos, policías federales y estatales para cobrar sus agremiados por el “derecho de paso” y de piso a traficantes, llegaron al extremo de secuestrar por horas a generales y sus tropas, pero desde hace no mucho les dio por matar impunemente ya que operan con indebida inmunidad y extrema crueldad.
De seguir así la situación, el ajedrez negro de la prospectiva de riesgos indica que pudieran “rodar” cabezas de altos funcionarios, por omisos en actuar con energía legal oportunamente y cumplir su obligación de mantener el imperio de las leyes…
El aldeanismo se parece al enanismo mental de algunos aristócratas-burócratas con poco alcance visual; ignoran que corporaciones extranjeras están muy al pendiente de la narcoinsurgencia en el México del Sur, desde Chiapas hasta Michoacán y su contaminación a Puebla, Morelos y el Estado de México; no sea que se les ocurra dar un jalón de orejas…y entonces ni quien pare las noticias.
-¡Tilín,tilín!-
-Maestra Pizarrina, ¿se acabó rápido la polvorita reclamando chanchuyos electorales?
-¡Shhh…cábrense cayones chamacos!, dense de santos que aquí en el 2015 no tuvieron pretextos para hacerle borlote a Héctor Astudillo…
-¿Pero cómo ve el comal ardiente para las alcaldías el año entrante?
-Ujule, ahí sí que la puerca tuerce el rabo pues hasta septiembre se abren los tiempos oficiales pero los independientes vienen duros.