* Los infantes reprochan que la policía sólo cuide a funcionarios, claman ayuda para la Tierra Caliente y el magisterio
Vanessa Cuevas
Sólo 21 de 46 niños acudieron al Congreso de Guerrero para participar en el XI parlamento infantil, debido a que los padres de familia se sintieron inhibidos por los hechos de violencia que acontecen en el Estado.
Los principales discursos se enfocaron al tema de seguridad, y solicitaron al gobernador Héctor Astudillo Flores que no abandone la Tierra Caliente, además de señalar que los maestros claman seguridad para desempeñar bien sus funciones.
Consideraron que es necesario abrir los espacios educativos que se encuentran cerrados por la falta de maestros ante la inseguridad que impera en la zona, donde afirmaron que solo así podrán hablar de valores y de la calidad de la educación.
También reprocharon que el cuidado de la policía solo se le otorga a los funcionarios públicos, y no a la población.
En declaraciones después del parlamento infantil y el acto de clausura, el director general de Educación Primaria de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) Praxedis Mojica Molina comentó que los padres de los niños que no asistieron, les argumentaron que tenían temor de que sus hijos fueran víctimas de “alguna incidencia”.
Sin embargo, como autoridad educativa trató de convencer a los padres “porque esta participación impacta a tratar de combatir en gran medida estas cuestiones de que vivimos en un estado de inseguridad”.
Consideró que Guerrero “no es peligroso” y, que faltó voluntad de los padres de familia y maestros para asistir.
El funcionario estatal explicó que los niños que fueron convocados son elegidos a través de una convocatoria en cada uno de los 22 sectores educativos que pertenecen a la modalidad del sistema federal y ocho al sistema estatal, en los que realizaron concursos para definir que alumno que acudirá al parlamento infantil.
En los concursos que realizaron en todo el estado, se eligieron a 46 niños que participarían ayer en el parlamento infantil, pero solo 26 confirmaron su asistencia, porque los padres de los otros 20 niños no permitieron que los estudiantes de primaria acudieran a la capital por temor a la inseguridad que persiste, aunque finalmente solo asistieron 21 parlamentaritas infantiles.
Durante el parlamento, entre las participaciones que más llamaron la atención está la de Grettel Cristina González Vega.
“¿Qué se está haciendo? ¿Por qué las autoridades de los tres gobiernos, municipal, estatal y federal hacen caso omiso de lo que acontece? No podemos soportar no ser escuchados, tengo miedo de vivir en un ambiente inseguro”, cuestionó.
Agregó: “ya basta de tanta violencia, mis compañeros y yo queremos que exista un ambiente de paz donde todos podamos tener una convivencia armónica, como la que nos inculcan en nuestros hogares, en nuestras escuelas y en la comunidad misma”.
Señaló que quieren salir sin miedo para ir por la calle o a la escuela y estar seguros de que no serán víctimas de la delincuencia, por lo que propuso que todas las escuelas cuenten con personal de seguridad en la entrada, que las autoridades promuevan fuentes de empleo y los programas del gobierno para niños, jóvenes y adultos, lleguen a todos los rincones del país. También pidió prohibir la transmisión de programas que incitan a la violencia.
El estudiante Juan Rafael Bernabé Hernández solicitó al gobernador que no los abandone. Señaló que la Tierra Caliente necesita de la mano de las autoridades estatales y que no se puede elevar la calidad de la educación si no se mejoran las instalaciones de las escuelas y la seguridad en el entorno social en que vivimos.
“Las niñas y niños estamos dispuestos a estudiar para ser buenos ciudadanos en el futuro”, ofreció.
Además de señalar que necesitan computadoras, libros internet y las diferentes tecnologías que existen para salir adelante.
Finalizó diciendo que los maestros claman seguridad para desempeñar bien sus funciones, por lo que dijo, es importante abrir los espacios educativos que se encuentran cerrados por la falta de maestros y por la inseguridad que impera en la zona. “Solo así podremos hablar de valores y de la calidad de la educación”, remató. (API)