Alejandro Mendoza
Rumbo al 2018 ¿cuál será la ruta que tomará la dirigencia nacional del PRD? ¿Se inclinará hacia una coalición con el PAN? ¿O decidirá conformar un bloque de partidos de izquierda, incluido Morena, que dirige Andrés Manuel López Obrador, excandidato a la Presidencia de México en dos ocasiones por el PRD?
Es del conocimiento público las fuertes diferencias políticas prevalecientes entre la corriente Nueva Izquierda, que lideran Los Chuchos dentro del PRD, y el tabasqueño AMLO. Pero también se conoce que al interior del Sol Azteca hay quienes promueven la unidad de las izquierdas y en especial con AMLO.
Los resultados del Estado de México permiten lecturas interesantes y reveladores de los intereses de toda clase que tienen en juego dirigentes políticos del PRI, PRD, PAN y Morena.
El sentir de la base militante del PRD, por ejemplo, dista de las decisiones que toman algunos grupos políticos de vida nacional. La prioridad para la base es considerar seria y responsablemente una coalición con Morena rumbo al 2018 por el bienestar de México.
Pero en ese ir y venir en las estrategias de los jerarcas perredistas se atropella el entendimiento popular de quienes simpatizan y militan con una visión de una conformación y unificación de las fuerzas de izquierda.
La alianza con el PAN ha sido más perjudicial para la credibilidad política y social del PRD, que lo ha posicionado como un partido político con un grave padecimiento de incongruencia ideológica, y muy profundizado en el pragmatismo político y no ideológico.
Obvio es que el pueblo y en particular los militantes perredistas desconocen el verdadero trasfondo de la animadversión entre AMLO y algunos dirigentes nacionales del PRD. Pero lo que sí se entiende es que pareciera que algunos dirigentes nacionales del PRD no les interesa el pueblo de México ni el futuro de las próximas generaciones, sino más bien, usufructuar lo que más que se pueda de las siglas partidistas para beneficio personal.
Y por parte de Morena prevalece una cerrazón y un sectarismo que también divide a la izquierda. AMLO debe priorizar la unidad de la izquierda sin condicionamientos, ni avasallamientos, por el bien de México y no sólo pensar en el beneficio de su partido y su proyecto político de Nación.
En este contexto y según el Programa de Resultados Preliminares (Prep) de las elecciones en los cuatro estados donde hubo, el panorama es éste: 1.- Veracruz: 112 ayuntamientos para coalición PAN-PRD, 36 PRI-VERDE y 17 Morena. 2.- Coahuila: Gana PRI con 38.31 por ciento para gobernador, PAN le sigue con 36.61 por ciento, Morena 12.04 por ciento y PRD con apenas 1.7 por ciento. 3.- Nayarit: La coalición PAN-PRD-PT-PRS gana con 38.55 por ciento, PRI-Verde-Panal con 26.99 por ciento y Morena 11.93 por ciento. 4.- Estado de México: PRI gana con 33.72 por ciento, Morena 30.81 por ciento, PRD 17.79 por ciento y PAN 11.29 por ciento.
De estos resultados se desprende que Morena, a pesar de su reciente creación, aparece con presencia en los cuatro estados del país, sobresaliendo en el Estado de México que está en el centro de la República, en Nayarit que está en noroeste, en Coahuila que está en el Norte y Veracruz que se ubica en el Golfo de México.
A diferencia del PRD que en su coalición con el PAN no se puede medir su posicionamiento electoral en las presidencias municipales de Veracruz aunque sumaban 112 ayuntamientos, y en el caso de Nayarit donde con el 38.55 por ciento ganó la gubernatura en coalición con el PAN, PT y PRS, y aquí Morena alcanzó 11.93 por ciento de la votación.
Y en su participación como partido político, el PRD se desplomó hasta el 1.7 por ciento de la votación en Coahuila, estado ganado por el PRI con 38.31 por ciento, mientras que Morena obtuvo 12.04 por ciento.
En el Estado de México, el PRD alcanzó el 17.79 por ciento quedando en un tercer lugar, lejos de Morena que obtuvo 30.81 por ciento de la votación, en una competencia cerrada con el PRI que obtuvo 33.72 por ciento, según el PREP, aunque falta obviamente el conteo de cómputo final.
Si la coalición se hubiera consolidado entre PRD y Morena en el Estado de México sumarían 48.6 por ciento de la votación contra 33.72 por ciento del PRI. La historia sería otra y se estaría contando.
Desafortunadamente los intereses de quienes deciden pasaron de forma atropellada por encima de un mejor escenario y futuro para millones de familias mexicanas que piensan y creen que la izquierda unida podría ser una nueva oportunidad para sacar adelante al país.
Los errores fueron míos, los aciertos de Dios, sonría, sonría y sea feliz