* Se están disputando el control de la ruta de las drogas que bajan de la Sierra y que tienen como destino el bajío mexicano.

 

Redacción

 

La escalada de violencia que se registra en Chilpancingo desde hace un par de semanas, pero que entre sábado y domingo dejó al menos 10 personas muertas, es resultado de que entre los grupos delictivos se han establecido alianzas que han ocasionado que la disputa por el control de la ruta de las drogas que bajan de la Sierra se haya extendido hasta el bajío mexicano.

Así lo declaró ayer a la agencia ANG el vocero del grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, quien confirmó que el sábado fueron contabilizados 6 muertos en la capital, mientras que este domingo se habían encontrado cinco cabezas humanas y sus cuerpos embolsados, así como diversos mensajes con amenazas entre bandas rivales.

Aunque señaló que no existe un reporte oficial, la escalada de violencia es resultado de “nuevas alianzas” entre grupos antagónicos de la droga que operan en la Sierra, y que buscan tener el control del paso de la droga que es trasladada hacia el Bajío y Estados Unidos.

“No tengo un reporte oficial, pero aquí es un enfrentamiento entre bandas, bandas que buscan el control de Chilpancingo como paso para el trasiego de las drogas, eso es básicamente, buscar el control sobre el paso de la Sierra y la carretera hacia el centro (del país), hacia el bajío”.

—¿Cuántas bandas se están disputando este paso?

—Pudieran ser tres, pero al parecer se están aliando, los de la Sierra contra los que antes eran Los Rojos y ahora son los Jefes, explicó.

Álvarez Heredia dijo que en habría una reunión con los miembros del Grupo de Coordinación Guerrero, que será presidida por el gobernador Héctor Astudillo Flores, para analizar esta situación.

Afirmó que la Fiscalía del Estado investiga de manera particular cada caso para conocer el móvil de los asesinatos.