No hay necesidad de comunitarios en Mezcala, señala Astudillo.— Es un grupo de policías del estado los que alteran el orden y la disciplina.— Nuevo sistema de abastecimiento de agua para Chilpancingo, anuncia Marco Leyva
Enrique Vargas
Ya se ha hecho una moda o una desviación (habría que definir con claridad esa situación), el caso del surgimiento de policías comunitarios en lugares donde su presencia no se justifica, porque no se trata de una comunidad indígena o porque no existe la inseguridad que se plantea como justificante.
Por eso, el gobernador Héctor Astudillo advirtió que no se requiere la existencia de un corporación supuestamente comunitaria en la zona de las mineras de Mezcala, porque no hay la inseguridad que plantean, ya que las propias mineras tienen sus cuerpos de seguridad y en las comunidades no hay la inseguridad que las justifique.
El mandatario comentó que atenderían ese grupo que quiere presentarse como comunitarios, para conocer sus necesidades y darles el apoyo necesario, pero hizo ver que no hace falta un grupo de ese tipo, ya que no existen los problemas de los que hablan.
Además, interrogó a los integrantes del grupo que quiere armarse, para que expliquen por qué se presentan embozados, con la cara cubierta, ya que eso se presta a otras interpretaciones.
Además, no es creíble que las mineras los estén apoyando para que se mejore la seguridad de la zona donde trabajan, porque tienen sus propios cuerpos de seguridad, de modo que no van a soltar más recursos para que los supuestos comunitarios los protejan.
Es necesario evitar que surjan más grupos de comunitarios, pues aunque fue una buena iniciativa en sus orígenes, mientras se limitó a las comunidades indígenas de la Costa Chica, luego se extendió a lugares donde no se justificaba su presencia, además de que se cayó en excesos como en Olinalá y Tixtla, y ahora se han convertido en grupo peligrosos que en varios casos han desarrollado relaciones encubiertas con la delincuencia organizada, con lo que perdió toda razón su existencia, y ahora es necesario limitar a esos grupos y evitar que sigan surgiendo en el estado, porque pueden terminar por crear un problema grave de inseguridad y de grupos armados fuera de control.
ES UN GRUPO DE POLICÍAS DEL ESTADO LOS QUE ALTERAN EL ORDEN Y LA DISCIPLINA.— Los promotores del paro de labores en la policía estatal es un grupo al que ya se tiene identificado, de unos 176 elementos, que desde tiempo atrás han mantenido esa actitud de indisciplina e insubordinación, pero más de 400 elementos se mantienen en cumplimiento de las tareas que les corresponden.
La labor policiaca en un estado como Guerrero reclama mucho trabajo y entrega en favor de la seguridad de los habitantes del estado, además que esa corporación reclama una mayor disciplina y una labor que en ocasiones no permite establecer turnos de trabajo limitados, sino de permanencia constante y de acciones que no facilitan establecer horarios y calendarios fijos.
No es el caso de los burócratas que entran a las 8 horas y salen a las 16 horas en la tarde, porque la inseguridad y el combate a los delincuentes no permite marcar horarios ni calendarios invariables.
Ya se informó que los uniformados estatales gozan de un salario que está por encima del promedio, además de que el pago de viáticos les representa también un ingreso considerable.
Se quejan de tener mandos militares, pero son los que permiten desarrollar mejores policías, ya que la disciplina es básica en ellos, lo mismo que el cumplimiento de los objetivos que deben alcanzar o cubrir, aparte de que son más confiables en la posibilidad de que se mantengan ajenos a la corrupción, que en las policías es casi un mal endémico.
Está muy bien que el gobernador Héctor Astudillo se haya rehusado a recibirlos y atenderlos, porque los policías tienen una estructura de mando, a través de la cual deben manifestar su reclamos y necesidades y el mandatario no podía atenderlos, porque sería ignorar la estructura de la Secretaría de Seguridad Pública que encabeza el general Pedro Almazán Cervantes, quien ha integrado una estructura con elementos militares que ha logrado desarrollar una buena corporación, aunque haya un grupito de rebeldes que descomponen la unidad y la disciplina de la policía estatal.
Por lo que sucedió en estos días, no sería extraño que un grupo de esos policías que promovieron el paro de labores quedaran fuera de la corporación, porque ahí es indispensable la disciplina que evite que se produzcan fracturas, divisiones o fisuras dentro de una corporación que debe actuar sin diferencias, con una unidad real que le permita trabajar como un grupo bien integrado.
NUEVO SISTEMA DE ABASTECIMIENTO DE AGUA PARA CHILPANCINGO, ANUNCIA MARCO LEYVA.— El problema del abastecimiento del agua potable en Chilpancingo es algo que existe casi desde siempre en esta ciudad y aunque se han anunciado soluciones, hasta ahora ninguna parece haber funcionado.
Recuerdo dos casos: allá por el año de 1989 (cuando aproximadamente llegué a Chilpancingo), el entonces alcalde Florencio Salazar Adame aseguró que las inversiones que se hicieron en su tiempo dejarían solucionado el problema del agua durante los 25 años siguientes. Al poco tiempo otro alcalde enfrentaba una situación irresuelta.
Durante su campaña para llegar a la Presidencia, el candidato Enrique Peña Nieto ofreció (y lo firmó) inversiones para terminar con la carencia del líquido en la ciudad y aunque se hicieron algunas inversiones, el problema se mantiene.
Por eso, el alcalde Marco Leyva sostiene, ante la situación actual, que las actuales fuentes de abastecimiento del vital líquido ya son insuficientes, por lo que ya se trabaja en la identificación de un proyecto que defina un cuarto sistema para traer más agua a la ciudad, aunque eso requerirá de una inversión de 450 a 500 millones de pesos, porque tendría que bombearse desde los ríos Papagayo o Mezcala.
En la actualidad los sistemas de abastecimiento de Acahuizotla, Mochitlán y Omiltemi ya son insuficientes para cubrir las necesidades de los habitantes de la capital, donde la demanda crece constantemente, lo que hace necesario ubicar una nueva fuente de captación, que sea suficientemente amplia para cubrir las necesidades que ahora no se cubren bien, pues la ciudad requiere de entre 750 y 800 litros de agua por segundo y sólo se tienen unos 650.
Con la temporada de lluvias aumenta y mejora la cantidad del agua que los tres sistemas actuales pueden aportar, por lo que Marco Leyva señaló que ellos dejarán preparado el proyecto del nuevo sistema anunciado, para que se cumpla en etapas posteriores, porque ahora no se cuenta con la capacidad financiera para cumplirlo, además que se requerirá de la participación de los gobiernos estatal y federal.
evargasoro@hotmail.com
evargasoro@yahoo.com.mx