* En la administración municipal la situación “está de la chingada”, aseguró ayer Natividad Adame, quien criticó que se mantengan ‘aviadores’ en la nómina por compromisos políticos del alcalde

 

Redacción

 

El secretario general de la Sección 28 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero, Natividad Adame Martínez, criticó ayer severamente al alcalde Marco Leyva Mena porque además de no despedir a los aviadores, a los que mantiene por compromisos políticos, ha abultado la nómina que ahora es de casi 3 mil 500 trabajadores.

En declaraciones que hizo al portal Bajopalabra, el líder sindical de plano aseguró que la administración municipal “está de la chingada, esta gente están haciendo las cosas a su modo y siempre jalando agua para su molino”.

Añadió que “tienen algunos ‘aviadores’ que ellos mismos están consecuentando, porque a pesar de que nosotros le hemos hecho algunos señalamientos (al alcalde) de ‘aviadores’, ellos siguen ahí. Tienen compromisos políticos con alguna gente, yo ya les había señalado algunos que están como ‘aviadores’, pero hacen caso omiso”, insistió.

Adame Martínez dijo que como sindicato le han dado a la administración los nombres de quienes sólo aparecen los días 15 y 30 de cada mes para cobrar, pero han sido ignorados.

Además, puso en duda que en realidad haya 3 mil 493 trabajadores en la nómina del gobierno municipal. “No son tantos, ellos están exagerando y están abultando el dato”, dijo.

Sin embargo, pidió que se revise la plantilla laboral de dependencias como Desarrollo Urbano, Catastro y la propia Secretaría de Finanzas y Administración, mientras que en Servicios Públicos “hay mucha gente humilde que le hacen lo que quieren y los hacen trabajar lo que quieren; hay una serie de irregularidades porque conviene a ellos”.

Adame Martínez dijo que si no hubiera tantos ‘aviadores’ ni compromisos políticos con funcionarios por parte del alcalde, el ayuntamiento funcionaría de manera correcta con 2 mil 300 trabajadores, de los cuales 759 son de base o sindicalizados.

La molestia del dirigente sindical se debía a que el gobierno municipal no pagó la quincena a los trabajadores con el argumento de que los recursos no llegaron a tiempo.