* Elementos de la corporación exigen mejores condiciones de trabajo y la destitución de sus mandos
* La Secretaría de Seguridad “por ningún motivo será rehén de chantajes o presiones de grupos radicales o servidores públicos” que faltan a sus responsabilidades
REDACCIÓN
Alrededor de 600 elementos de la Policía del Estado y Fuerza Estatal se declararon ayer en paro indefinido de labores, para exigir mejores condiciones de trabajo y la renuncia de mandos militares impuestos por el Ejército Mexicano en la corporación.
Desde las 11:00 de la mañana, los policías se concentraron en la explanada del Cuartel General de la corporación, donde exigieron la presencia del secretario de Seguridad Pública del estado, Pedro Almazán Cervantes, para exponerle sus demandas.
Los uniformados exigen aumento salarial y de viáticos, un bono de riesgo, respeto a sus días de franquicia para poder ver a sus familias, cese al hostigamiento por parte de los mandos (coordinadores) que provienen del Ejército y que se nombren nuevos jefes que salgan de la misma corporación, como lo marca la ley.
Mujeres policías denunciaron ante los medios de comunicación que han sido sometidas a desgastantes jornadas de trabajo, sin respetar incapacidades por enfermedad, situación que han hecho del conocimiento al general Almazán en repetidas ocasiones.
Los elementos que participaron hace dos semanas en el “Operativo Relámpago”, desplegado en Tierra Caliente para desalojar los bloqueos carreteros que establecieron grupos de la delincuencia organizada, acusaron que fueron enviados por sus jefes sin las mínimas garantías para salvaguardar su seguridad.
De entrada se quejaron porque los enviaron sin agua, ni alimentos, pero también sin armas, sólo con escudos y toletes, mientras que los supuestos manifestantes sí estaban armados, e incluso revelaron que un grupo de policías fue emboscado y varios elementos resultaron lesionados.
También señalaron las veces que se han inconformado, son castigados, enviándolos a las zonas de más alto riesgo, como Tierra Caliente, la parte alta de la Sierra o el municipio de Chilapa, zonas con alta incidencia delictiva.
A la concentración arribó un elemento, luego de acudir a interponer una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero, por los abusos de parte de sus mandos, quien dijo ser víctima de represalias por parte del coordinador por no haber permitido la entrada de otros elementos a una oficina donde está asignado.
Otros policías se disculparon con la ciudadanía por las veces que han participado en desalojos, argumentando que sólo acuden porque así se los ordenan las autoridades.
Admite Seguridad Pública “rebeldía” de elementos policiacos y advierte que habrá sanciones
Por la noche, la Secretaría de Seguridad Pública estatal emitió un comunicado en el cual advierte que advierte que “por ningún motivo será rehén de chantajes o presiones de grupos radicales o servidores públicos que faltando a sus responsabilidades y al margen de la ley pretendan imponer sus condiciones y conmina una vez más, a estos Policías Estatales que se encuentran en franca rebeldía, a que cuanto antes se integren al cumplimiento de su deber; de lo contrario, conforme a derecho se procederá a su separación y baja definitiva del servicio policial”.
La SSP recuerda que “no es la primera ocasión que este grupo de Policías Estatales asignados a la región Centro han intentado desestabilizar la institución y llevar a la Policía del Estado a protagonizar un paro general de labores con el fin de obtener mayores beneficios y salarios que conforme a la Ley les otorga el Gobierno del Estado y ‘casualmente’ lo hacen en momento en los que la fuerza policial resulta de primordial importancia para salvaguardar la seguridad de las personas, sus bienes y el ejercicio de sus derechos, como el día de hoy que dejaron en estado de indefensión a la sociedad”.
Acusó que “la mayoría de los policías en paro, desde el anonimato están siendo manipulados por elementos con intereses obscuros y escaso compromiso con la institución y la sociedad”, y a pesar de ello “por disposición del titular de esta Secretaría de Seguridad Pública y del propio Gobernador del Estado, con el propósito de reforzar el diálogo que por separado habían sostenido con ellos el Coordinador de la Región Centro y el propio Subsecretario de Prevención y Operación Policial, una comisión integrada por altos funcionarios de la dependencia, intentaron establecer un diálogo adicional con los inconformes a fin de concientizarlos y conminarlos a que regresaran a sus labores”.
Sin embargo, “con actitudes que reflejan poco respeto y apego a los preceptos disciplinarios, los inconformes se negaron a escucharlos y persistieron en sus injustificadas demandas sin salir hasta la emisión de este comunicado, a desempeñar los servicios que requiere la sociedad”.
La SSP asegura que “la Policía del Estado de Guerrero con el monto de sus salarios, prestaciones de ley y el pago de viático los 365 días del año, sin importar si se encuentran trabajando, de vacaciones o con incapacidades, se encuentra ubicada entre las policías mejores pagadas del país, sin tomar en consideración otros estímulos que el Gobierno del Estado les ha autorizado como bonos espaciales por el Día del Padre, Día de la Madre, Día del Policía, entre otros”. (Con información de API y la DGCS)