* Fermín Alvarado reclamó al alcalde de Acapulco que “deje de sobre usar el color amarillo en la identidad y promoción de los programas del Ayuntamiento” de Acapulco
Ana Lilia Torres
ACAPULCO.— El presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Fermín Gerardo Alvarado Arroyo exigió al alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, suspender el permanente desvió de los recursos públicos del Ayuntamiento porteño para realizar actividades de proselitismo a favor de su corriente política y de su partido, el PRD.
“Le exigimos devuelva el carácter institucional a los programas municipales, y deje de sobre usar el color amarillo en la identidad y promoción de los programas del Ayuntamiento”, expresó el dirigente priísta.
En los últimos días, brigadas de personal del municipio, a bordo de unidades oficiales del gobierno municipal pintadas de color amarillo y denominadas “Hércules” están visitando colonias para llevar servicios públicos, generando la reacción de representantes de algunos partidos interpretan este hecho como acto de clientelismo de Velázquez Aguirre, con miras a su reelección.
El dirigente municipal del PRI exigió también al alcalde perredista que deje de inventar programas clientelares, descuidando la calidad de la prestación de los servicios públicos básicos en el municipio, y que atienda sin discriminación a todos los ciudadanos por igual, no sólo a los de su corriente y partido.
“Es un abuso y una partidización perversa la que realiza Evodio Velázquez con los programas institucionales que están a cargo del Ayuntamiento. Es un violador permanente de la legalidad al dar tintes y uso de promoción partidista a la prestación de los servicios institucionales”, acusó.
El dirigente del tricolor en Acapulco calificó como “burda, la manipulación y uso clientelar de los recursos públicos” que está cometiendo el alcalde porteño.
Mencionó que tiene pruebas de las brigadas amarillas que puso en funcionamiento en la colonia Francisco Villa, “en donde sólo destaca el color amarillo y los camiones de limpieza no tienen la identidad del ayuntamiento de Acapulco”.
Ante este evidente uso político de los servicios públicos, Alvarado Arroyo denunció que es evidente que “Evodio Velázquez desvía permanentemente los recursos públicos del Ayuntamiento para actividades de proselitismo partidista y da un uso discrecional y selectivo a la obligatoriedad universal de los servicios públicos”.
Por este tipo de prácticas, Alvarado Arroyo insistió en que el alcalde de Acapulco “no sólo un presidente frívolo, que desatiende sus responsabilidades básicas, sino que ha resultado ser un fraude en todos los sentidos”, porque su gobierno es opaco, desvía recursos, fomenta y proteja la corrupción y mal gobierna la ciudad.