* José Armenta, delegado de esa dependencia, reveló que el adeudo con trabajadores se debe a que en 2015 se gastaron “de manera errónea” los recursos para sueldos sin que hubiera avance en las obras
Jesús Saavedra
A casi cuatro años de las lluvias ocasionadas por las tormentas ‘Ingrid’ y ‘Manuel’, en Guerrero el avance de las obras de reconstrucción, sobre todo en lo que se refiere a edificación de viviendas para damnificados, es de apenas el 67 por ciento, admitió ayer el delegado de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Territorial y Urbano, José Armenta Tello.
El funcionario federal explicó además que el adeudo de más de 3 millones de pesos por cinco meses de salarios a una treintena de trabajadores de la Secretaría de Desarrollo Urbano Territorial y Agrario (Sedatu) en Guerrero, se debe a que indebidamente se ejercieron los recursos en el 2015 sin que esos sueldos se vieran reflejados en los avances físicos financieros de las obras de reconstrucción tras los daños causados por las tormentas ‘Ingrid’ y ‘Manuel’.
Entrevistado sobre las recientes protestas de trabajadores de esa dependencia, Armenta Tello precisó que antes de que llegara a la delegación, en noviembre del 2015, se ejercieron los recursos destinados a gastos operativos (sueldos) de los trabajadores de la unidad técnica del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) sin que se presentarán avances físicos y financieros de las obras de reconstrucción.
Explicó que a la par de esos gastos de operación se debe de ir reflejado avances en los trabajos, para ir concluyendo a la par ambas acciones en campo y en materia administrativa, pero eso no sucedió.
Dijo que esa situación provocó que los fondos de los gastos de operación se acabaran y hoy se generen problemas de pago de sueldos desde hace cinco meses a los trabajadores de esa unidad técnica, que están en paro y mantienen tomadas las oficinas desde hace una semana.
Explicó que a la Sedatu se le asignaron 2 mil 800 millones para afrontar los daños que dejaron las lluvias ocasionadas por ‘Ingrid’ y ‘Manuel’ en septiembre del 2013 y que de ese monto el 2 por ciento iba a ser para el gasto operativo; sin embargo, “lamentablemente y de manera errónea se dispuso de ese gasto sin vigilar que el avance físico y financiero de las obras se ejecutará. No debió haberse agotado el gasto operativo si no se concluía el proceso de reconstrucción”.
Armenta Tello recordó que llegó a la delegación Guerrero de la dependencia en noviembre del 2015 en sustitución de Alfredo Fernández Peri, pero “por lo menos en los ocho meses previos a mi llegada a Sedatu hubo un nulo avance físico y financiero en la ejecución de los trabajos, pero la unidad técnica mantuvo su gasto operativo. Eso es incongruente, porque ese gasto tenía que ir vinculado al gasto de inversión”, insistió.
Dijo que de esta situación ya informó al órgano de control interno de Sedatu y “seguramente habrán de hacer algo al respecto”, pero reveló que ya se redujeron de 54 a 33 los trabajadores de esa unidad técnica, “se redujo el gasto operativo en honorarios de un millón 50 mil pesos a 640 mil pesos”.
Añadió que todavía hay 900 millones de pesos disponibles en Banobras para obras de la reconstrucción, pero el gasto operativo se agotó desde agosto del año pasado, por lo que las oficinas centrales han dispuesto de su presupuesto para pagar esos adeudos y están a la espera que se paguen los salarios de esa unidad técnica, que representa un gasto mensual de 650 mil pesos, es decir un adeudo de 3 millones 250 mil pesos.
Armenta Tello dijo que lo más grave es que cuando están por cumplirse cuatro años de la tragedia, se detengan las obras de reconstrucción, porque “hay un avance en la reconstrucción del 67 por ciento, hace falta un 33 por ciento de ejecutarse y lo que hace falta es la infraestructura vial y urbana, el tema de vivienda, hace falta mucho por hacer”.