* Luego de casi 36 horas de mantener cerradas 9 tiendas de esa cadena en cinco municipios, se firmó una minuta para reabrir los establecimientos; la empresa no tomará ningún tipo de represalias, ni aplicará descuentos, pero no les pagará más por utilidades
Jesús Saavedra / Gilberto Guzmán / Fernando Hernández
Entre 3 y 4 millones de pesos representaría en pérdidas económicas el paro de labores en cuatro tiendas de autoservicio de la cadena Walmart de esta capital, donde por segundo día consecutivo los trabajadores mantuvieron su decisión de no trabajar hasta que les paguen las utilidades de manera justa y equitativa, aunque por la tarde reiniciaron sus labores debido a las presiones que ejercieron sobre ellos los representantes de esa trasnacional.
Las dos tiendas Aurrerá, así como Walmart y Sam’s Club, estuvieron cerradas por segundo día consecutivo, lo que obligó a intervenir a autoridades federales y estatales, quienes dialogaron con los inconformes.
El paro laboral se extendió al Aurrerá de Ciudad Altamirano, Taxco y la filial en Tixtla, así como Walmart Diamante, en Acapulco.
Los estacionamientos lucieron vacíos nuevamente, mientras que en otras tiendas como Comercial Mexicana, Soriana y los mercados tradicionales, se vieron abarrotados durante la tarde del domingo y la mañana del lunes.
La protesta que inició en Guerrero y Oaxaca se extendió a otros estados del país, como Veracruz y Chiapas, y la convocatoria se ha hecho extensiva en todo el país, hasta que les sean pagadas las utilidades, al menos la cantidad que les pagaron el año pasado, que fue correspondiente a una quincena.
Una de las trabajadoras en paro explicó que los gerentes han tratado de convencer a los empleados de reanudar sus labores, pero que la principal demanda de que les paguen de manera justa y proporcional sus utilidades, “no vamos a ceder hasta que tengamos una solución, fue un chiste de mal gusto que a una compañera por ejemplo le hayan pagado 76 centavos”.
Añadió que se reunieron los trabajadores de las cuatro tiendas con funcionarios de la Secretaría del Trabajo, de Gobernación y Economía a quienes les dijeron que además de la demanda principal, también piden que no haya represalias y despidos laborales, que haya un trato justo y el pago de un salario digno.
Como cajera de la tienda dio a conocer que el volumen de ventas se incrementa en fin de semana y este domingo que estuvo cerrado se calcula que no se vendieron unos 800 mil pesos, en tanto que este lunes caen las ventas hasta en unos 500 mil pesos, en la tienda Walmart al sur de esta ciudad, sin contar con las ventas de las otras tres tiendas.
NO SER DESPEDIDOS, ÚNICO ACUERDO QUE LOGRARON
Con el único compromiso de que no serán despedidos, trabajadores de las tiendas de la cadena Walmart firmaron ayer por la tarde una minuta de acuerdos que permitió restablecer el servicio en nueve sucursales del Grupo Walmart en cinco municipios, que habían paralizado desde la mañana del domingo en protesta por el raquítico pago de utilidades.
Alrededor de las 5 de la tarde ayer, a casi 36 horas de iniciado el movimiento de protesta que paralizó las ventas en dichas tiendas, los inconformes aceptaron que la empresa no les pagará más, pero a cambio se comprometió a no aplicar represalias y conservarán su empleo.
Los trabajadores firmaron una minuta de acuerdos que permitió la reapertura de las sucursales de Walmart, Aurrerá y Sams en ciudades como Chilpancingo, Acapulco, Iguala y Tixtla.
El secretario estatal del Trabajo, Óscar Rangel Miravete, fungió como testigo en la firma de la minuta de acuerdos, que contiene las firmas de al menos 400 empleados que se comprometieron a retomar sus actividades laborales.
El único acuerdo que los inconformes lograron a su favor, es que los apoderados legales de Walmart no tomarán ninguna represalia, como el hecho de que no se les descontará el salario por el tiempo que pararon labores ni serán despedidos.
Ante el reclamo por el reducido monto de las utilidades que pagó a los empleados, la empresa explicó que lo pagado por concepto de reparto de utilidades en 2017 es lo mismo que se pagó en 2016 y en los años anteriores.
Argumentó que el monto de la utilidad depende del sueldo y de la antigüedad del trabajador, pero en esta ocasión el pago no estuvo acompañado por la bonificación que se otorgaba a las tiendas que lograban sus metas al mes de marzo, y eso causó la molestia de los empleados.
Rangel Miravete anunció que a partir del próximo 31 de mayo, la dependencia a su cargo verificará que en cada tienda se cumplan que haya condiciones adecuadas para el desempeño de los trabajadores.
Mencionó que entre esas condiciones se encuentra el hecho de que el reparto de utilidades se pague con base al impuesto que la empresa declaró al Sistema Tributario.
En la negociación participó el delegado federal de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (SPTS), Felipe de Jesús Delgadillo; el gerente regional de Relaciones Laborales de Grupo Walmart, Alexandro Ramírez, y el representante Leonel Orozco Medina, así como representantes de los trabajadores de todas las tiendas que se sumaron al paro.