Debe desarmarse a FUSDEG y UPOEG, porque ponen en riesgo a la población: Marco Leyva.—Anular una elección cuando algún candidato resulte inelegible: Diputados.—La policía de Acapulco está peor que la de Zihuatanejo, dice Mejía Berdeja
Enrique Vargas
El alcalde capitalino, Marco Antonio Leyva Mena insistió en que el gobierno estatal con apoyo de las fuerzas federales, debe desarmar a los integrantes de los grupos Frente por la Seguridad y el Desarrollo de los Pueblos de Guerrero (FUSDEG) y la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), que operan en las comunidades rurales de Chilpancingo y Acapulco, desde Petaquillas hasta Xaltianguis, además de que se metieron a la zona de Bienes Comunales de Cacahuatepec, que integra el grupo opositor a la presa La Parota.
Manifestó el primer edil que él ha insistido desde hace más de un año en la necesidad de desarmar a esos grupos armados, porque representan un peligro para los habitantes de los lugares donde se mueven, porque en la actualidad ya no operan con las escopetas que les fueron autorizados, sino que en muchos casos traen armamento de uso exclusivo del Ejército.
En estos momentos esa demanda cobra relevancia, porque ya se vio en otros lugares, como la Tierra Caliente que los supuestos policías comunitarios están aliados y asociados con grupos de la delincuencia organizada y que incluso movilizan a grupos de la población, especialmente mujeres y niños para evitar que las fuerzas armadas penetren en los lugares que controlan, para evitar el desarme y la detención.
Efectivamente, esos grupos se han excedido en sus atribuciones y son varios los casos en que por su bajo criterio y nula preparación han agredido a balazos a automovilistas que no los conocen y a los tratan de detener sin portar uniformes de ningún tipo, por lo que para gente de fuera sólo se ven como grupos de delincuentes armados que operan en las carreteras.
Los gobiernos estatal y federal han evitado tomar acciones contra esos comunitarios de los dos grupos mencionados, para que no se produzca un enfrentamiento, porque son gente alterada que es capaz de tratar de enfrentar a la fuerza pública estatal y federal.
En el caso de la UPOEG, que comanda Bruno Plácido, los integrantes de la comunidad de Bienes Comunales de Cacahuatepec, que representa Marco Antonio Suástegui, anunciaron que exigirán al representante de ese grupo armado, que se retiren de su territorio, porque aseguran que están asociados y coludidos con grupos de la delincuencia organizada.
Tiene razón la demanda del alcalde de Chilpancingo, Marco Leyva, para que los gobiernos estatal y federal, con apoyo del municipal, procedan a desarmar a los supuestos comunitarios, porque mantienen una pugna importante y peligrosa entre ellos, que puede derivar en un enfrentamiento que provoque víctimas inocentes, como ya ha sucedido en alguna ocasión anterior, especialmente en Petaquillas, donde han protagonizado balaceras con saldo de algunas víctimas de los propios grupos, pero eso puede agravarse en cualquier momento.
ANULAR UNA ELECCIÓN CUANDO ALGÚN CANDIDATO RESULTE INELEGIBLE: DIPUTADOS.—En el Congreso del Estado se analiza la necesidad de presentar una iniciativa de reforma a la Ley Electoral, para que se tome como causal de nulidad de una elección dentro del estado, cuando alguno de los integrantes de alguna fórmula de candidatos resulte inelegible por tener cuantas pendientes con la justicia o haber sido sentenciado por un delito doloso.
La propuesta fue hecha por los integrantes de la Comisión de Justicia de la actual legislatura que encabeza la diputada Flor Añorve Ocampo, busca impedir de esta manera que en las candidaturas se cuelen personas que tengan antecedentes penales y que quieran cubrirse con el fuero de ley, al ir dentro de la planilla de propuestas a las candidaturas, como ya se han dado casos, como el del diputado con licencia Saúl Beltrán Orozco, acusado del homicidio de uno de sus empleados en el ayuntamiento de San Miguel Totolapan, que ocupó anteriormente, además de que es compadre de El Tequilero Raybel Jacobo de Almonte, y que sin embargo, ahora fue amparado por un juez federal.
En la actualidad la ley establece que en caso de que exista un candidato inelegible sólo se anula su elección personal, pero ahora la propuesta es que se anule la elección de todo el grupo de ese partido en la elección correspondiente, para evitar que en el grupo vayan candidatos que hayan violado la ley.
Y es que en la actualidad hay gente relacionada con la delincuencia que busca ingresar a la política como una manera de alcanzar fuero y protección y con la nueva propuesta, al anularse la elección en grupo de los participantes, se cuidará que sólo postulen candidatos con una hoja personal limpia y que no hayan tenido nexos con la delincuencia, para evitar lo que ya se llama la narcopolítica.
LA POLICÍA DE ACAPULCO ESTÁ PEOR QUE LA DE ZIHUATANEJO, DICE MEJÍA BERDEJA.—Los gobiernos estatal y federal deberían intervenir la policía municipal de Acapulco, porque está en peores condiciones que la de Zihuatanejo, afirmó el diputado Ricardo Mejía Berdeja, del Partido Movimiento Ciudadano, y a quien se ve como uno de los principales aspirantes a la alcaldía porteña, por ser uno de los cuadros más cercanos a Luis Walton Aburto que busca que esa posición regrese al MC.
Tiene razón el legislador, porque efectivamente Evodio Velázquez, alcalde en funciones, aunque con muchas limitaciones, nunca limpió esa corporación a incluso volvió a incluir a los uniformados que habían sido dados de baja por no cumplir con los requisitos ni las condiciones de confianza para desempeñarse como policías municipales, que fue uno de los problemas que se encontraron en Zihuatanejo.
Ambos alcaldes, el de Acapulco, Evodio, y el de Zihuatanejo, Gustavo García Bello, son militantes perredistas y por lo visto, cojean de la misma pata, porque en lugar de sanear y mejorar esas corporaciones las han mantenido con una serie de deficiencias y evidentes ligas con la delincuencia organizada, a la que en muchos casos están asociados o le sirven a sus perversos propósitos.
Las denuncias contra policías acapulqueños son muy frecuentes, porque se dedican a extorsionar a la gente del lugar y a los turistas que tienen la desgracia de caer en sus manos, con cualquier motivo real o inventado, aunque esto último es lo más frecuente.
Mejía Berdeja tiene razón y en las actuales condiciones sería muy conveniente que la misma acción que se tomó en Zihuatanejo se repita en Acapulco, porque su alcalde simplemente no da pie con bola, pero eso sí, anda en Colombia para aprender a combatir al narco, lo que simplemente provoca risa y revela la gran incompetencia y torpeza de quien cobra como primer edil.
Pobre Acapulco. Ya le urge el cambio.
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