* Al menos 20 de los 60 uniformados de Zihuatanejo detenidos fueron trasladados a las instalaciones de la Delegación de la PGR en Acapulco

 

* Familiares reclamaron que hasta el momento no reciben el apoyo de abogados de oficio ni de representantes de derechos humanos

 

ANA LILIA TORRES

 

ACAPULCO.— Familiares de policías que fueron detenidos en Zihuatanejo durante la intervención del Ejército para tomar el control de la Dirección de Seguridad, denunciaron que hasta el momento no reciben el apoyo de abogados de oficio ni de representantes de derechos humanos.

Por lo menos 20 de los 60 policías detenidos presuntamente miembros de un grupo delictivo, fueron trasladados a las instalaciones de la Delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) y otros a la Fiscalía Regional del estado.

Familiares de los agentes acudieron a la PGR para solicitar información de los elementos policiacos, pero les negaron darles algún reporte sobre su situación legal y estado de salud, se quejaron en conferencia de prensa, afuera de la institución.

La señora Indalecia Muñoz reclamó que no sabe nada de su esposo, quien es policía municipal y “va a cumplir 27 años trabajando para Zihuatanejo como servidor público; él estaba dentro de su unidad cuando se lo trajeron” a Acapulco detenido.

Hasta ahora “lo único que sabemos es que no les han puesto un abogado de oficio no tienen garantías allá adentro” y están preocupadas por la situación de sus familiares, ya que desconocen su situación legal, dijo Indalecia Muñoz.

“Se les ha negado un abogado de oficio, porque se burlan, piensan que de nuestro municipio o de nuestra localidad lo tienen que enviar. Además, no ha estado ningún representante de derechos humanos desde que se los trajeron hasta ahorita”, recriminó.

De las acusaciones de que los detenidos son de un grupo de delincuencia organizada, dijo que a ellos “no se les ha comprobado nada, para eso estamos aquí para conocer cuál es su situación y nos expliquen por qué se los trajeron de esa forma. Son seres humanos no animales y mucho menos delincuentes”.

Señaló que tuvieron que viajar de Zihuatanejo para pedir informes de los policías, pero hasta ahora “no sabemos cómo están, si están bien, si ya comieron o no; hay muchas personas que están allá adentro que son diabéticas, que son hipertensas y no sabemos si las están atendiendo o no”.

“Nosotras estamos desesperadas porque queremos saber cómo están, pero no nos dicen nada las autoridades”, se quejó la esposa de un detenido, quien pidió reservarse la identidad de su cónyuge.

“A nosotras nos dicen que aquí los tienen, pero no nos dan el acceso para averiguar si están ahí. Del ayuntamiento de Zihuatanejo está viendo el departamento jurídico como se va a proceder con esta situación”, indicó.

Más tarde, a los familiares se les permitió el acceso a las instalaciones de la PGR, no obstante, policías federales mantuvieron en la entrada una barricada para impedir el ingreso de otras personas ajenas.