* El gobernador consideró ayer que “los presidentes municipales tienen que hacerse más responsables de sus policías”
Redacción
Después de confirmar que la policía municipal de Zihuatanejo estaba al servicio y las órdenes de un grupo criminal, que incluso hacía uso de las instalaciones y los recursos de la corporación, el gobernador Héctor Astudillo Flores, dijo que los presidentes municipales tienen que hacerse más responsables de sus policías.
En declaraciones que hizo en la Ciudad de México, el mandatario guerrerense dijo que son contadas las policías municipales de Guerrero que cumplen con su función, por lo que “yo creo que los presidentes municipales tienen que hacerse más responsables de sus policías”.
Sobre la intervención de las fuerzas federales y estatales para tomar el control de la seguridad en ese municipio gobernado por el alcalde perredista Gustavo García Bello, el gobernador explicó que “nos llegó la información de que quien estaba realmente mandando en la policía de Zihuatanejo era un delincuente y estaba adentro de las instalaciones”.
Cuestionado sobre cómo la delincuencia se hizo del control de las instalaciones, armamento, patrullas de la policía de Zihuatanejo, municipio donde hubo un repunte importante de la violencia desde hace varios meses, Astudillo Flores dijo que fue a base de amenazas “para todo el mundo”, pero no precisó contra quienes.
Añadió que la infiltración “es un asunto que se fue presentando de manera paulatina, se fue detectando, había amenazas para todo el mundo, alrededor, localmente, y entonces fuimos midiendo el momento de actuar”.
Explicó que se hará un análisis de la situación de todos los integrantes de la corporación y “a los que haya que procesar, hay que procesarlos”.