* El Ejército y Policía del Estado asumieron ayer el control de la seguridad en San Miguel Totolapan, después de un zafarrancho con habitantes de ese lugar que les impedían el paso
* En respuesta a esta acción, ciudadanos, transportistas y miembros de grupos criminales establecieron al menos 12 bloqueos en diversos puntos de la carretera federal en el tramo Arcelia-Ciudad Altamirano, e incendiaron una decena de vehículos, entre ellos un autobús que transportaba a uniformados
Alondra García
Después de que el Ejército y la Policía Estatal tomaron el control de la seguridad en el municipio de San Miguel Totolapan, ciudadanos, transportistas y grupos criminales establecieron al menos 12 bloqueos en diversos puntos de la carretera federal en el tramo Arcelia-Ciudad Altamirano, donde además incendiaron una decena de vehículos, entre ellos un autobús que transportaba a uniformados.
Desde el jueves, habitantes y transportistas instalaron retenes sobre la carretera federal para impedir el paso de las autoridades, después del enfrentamiento ocurrido el miércoles en La Gavia, donde murieron 8 personas.
Los transportistas retiraron sus bloqueos desde las seis de la mañana de ayer viernes, pero el grupo de autodefensa Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan mantuvo sus retenes en el acceso a esa cabecera municipal.
Ante esta situación, los integrantes del operativo conjunto de elementos federales y estatales se reunieron con el alcalde de San Miguel Totolapan, Juan Mendoza Acosta y con los líderes de la autodefensa.
En el encuentro acordaron que el Ejército y las policías Estatal y Ministerial, que se habían replegado a Santa Ana del Águila, entrarían a la ciudad para hacerse cargo de la seguridad, además que tenían que realizar las diligencias periciales tras el enfrentamiento del miércoles.
Una vez logrado el acuerdo con la autoridad municipal y la autodefensa, la caravana de cientos de policías y militares comenzó a moverse hacia la entrada a San Miguel Totolapan.
Sin embargo, un grupo de mujeres salió a cerrarles el paso sobre el puente que da acceso a la cabecera municipal y establecieron un cerco un cerco humano que detuvo el avance del convoy por unos minutos.
Las inconformes pusieron una barricada y quemaron llantas frente a los uniformados, y advirtieron que les permitirían el paso siempre y cuando les entregaran a un joven de 17 años que había sido detenido con una escopeta en su poder.
Asimismo, reclamaron que los policías y militares sólo llegaran para desmantelar a la autodefensa, pero no para detener a Raybel Jacobo de Almonte, alias ‘El Tequilero’, líder del grupo delictivo ‘Los Tequileros’.
A las 11:30 de la mañana hubo otro acercamiento entre las autoridades, funcionarios de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y el grupo de autodefensas para negociar el retiro de los bloqueos y que se permitiera el paso del Ejército y de las policías Estatal y Ministerial hacia San Miguel Totolapan.
Sin embargo, una vez más el Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan (SMT) opuso resistencia a esta petición.
Esta vez, pusieron como condición que los elementos pasaran sin patrullas y sin equipo antimotin.
“Van a pasar, pero a pie”, gritaban las mujeres y hombres que se apostaron en la entrada principal a la cabecera municipal de San Miguel Totolapan.
A las 12:30 de la tarde, los policías antimotines se formaron sobre el puente y a través de un altoparlante, el comandante de la Policía Estatal pidió a los pobladores que desalojaran el bloqueo de manera pacífica.
Veinte minutos después, a las 12:50 de la tarde, los habitantes comenzaron a retirarse voluntariamente, permitiendo el paso del convoy del Ejército y las policías Estatal y Ministerial, pero minutos después atacaron con palos, piedras y bombas molotov a los elementos de las fuerzas del orden.
En respuesta, los uniformados arrojaron gases lacrimógenos y lograron dispersar a los inconformes, quienes comenzaron a refugiarse en sus casas.
Una esquina antes de que los antimotines llegaran al zócalo de la ciudad, se generó otro enfrentamiento. Nuevamente los pobladores lanzaron piedras contra los policías, quienes respondieron con gases lacrimógenos, lo que les permitió llegar hasta la explanada central y posicionarse del lugar.
La llegada de los policías y militares generó molestias entre la población, y en respuesta, los civiles instalaron tres bloqueos en la zona.
Más tarde instalaron 12 retenes en diferentes puntos de las carreteras y caminos vecinales que comunican a igual número de localidades en los municipios de Pungarabato, Tlalchapa, Coyuca de Catalán, Tlapehuala, Ajuchitlán del Progreso, Arcelia y San Miguel Totolapan.
Con los bloqueos pretendían impedir la entrada y salida de vehículos y personas de a pie. De esta manera, paralizaron las actividades cotidianas de la población en todos esos lugares.
En varios bloqueos, los pobladores incendiaron llantas y vehículos, entre ellos un autobús que transportó a policías, un tráiler, autos compactos y camionetas. Los reportes extraoficiales indican que fueron al menos 10 unidades destruidas.
Mientras las fuerzas de seguridad afianzaban el control de San Miguel Totolapan, un grupo de policías comunitarios de San Jerónimo, municipio de Ajuchitlán del Progreso, intentó apoderarse de dos helicópteros, uno del Ejército y otro de la Secretaría de Seguridad Pública que se encontraban en las inmediaciones de Santa Ana del Águila.
Durante esta acción que fue frustrada por uniformados, fueron detenidos 20 comunitarios, aunque el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, sólo reconoció la detención de 10, de los cuales fueron liberados ocho.
Los otros dos fueron llevados a San Miguel Totolapan en un primer momento y después fueron transferidos a Chilpancingo, donde serán sujetos a proceso por agredir con armas de fuego a policías y militares.
A estos detenidos les fueron decomisaron nueve armas largas.
Para las tres de la tarde de ayer se tenía el reporte bloqueos en 12 puntos de Tierra Caliente, lo que paralizó las actividades en toda la región y desencadenó nuevos enfrentamientos.
Se conocieron bloqueos en la ruta Iguala-Ciudad Altamirano, en el punto conocido como Palos Altos, municipio de Arcelia.
En la colonia Nuevo Horizonte, de Arcelia; en la colonia Emiliano Zapata y en el punto conocido como Santo Niño, los transportistas cerraron la carretera federal y vialidades estatales.
Una vez más se instaló el bloqueo en el crucero de Poliutla, localidad ubicada en la cabecera municipal de Tlalchapa.
En ese mismo municipio, un grupo de transportistas cerró el crucero a Morelita y la desviación hacia Tiringueo.
En la ruta que va de Ajuchitlán del Progreso hacia Coyuca de Catalán, los transportistas bloquearon Amuco de la Reforma, mientras que rumbo a Tlapehuala instalaron un retén a la altura de El Cantón.
También se registraron retenes en la carretera de Las Querendas, cerca del 34 Batallón de Infantería y en la carretera que va de Ciudad Altamirano hacia Toluca, del lado de Cutzamala de Pinzón.
Otro de los bloqueos se registró en la vía que va de Timangaro hacia Coyuca de Catalán.
De manera estratégica, un grupo de la Policía Estatal buscó una ruta alterna para trasladarse de Tlalchapa hacia Poliutla, con la intención de desalojar a un grupo de transportistas que instalaron un bloqueo.
Los policías tomaron una brecha que pasa por la comunidad de Cuahulotitlán, pueblo conocido por estar bajo el control de grupo delictivo La Familia Michoacana.
Esta situación desencadenó un enfrentamiento a balazos en el que no se registraron muertos, heridos ni detenidos.
Hasta el cierre de edición, las autoridades no habían emitido ningún comunicado sobre la situación que prevalece en esa zona del estado.