* Una mayor demanda de opio por parte de EU, ha intensificado el conflicto entre los grupos armados

 

COYUCA DE CATALÁN.— El auge en la producción de opio en México, alimentado por la demanda en Estados Unidos, ha generado que cada vez más bandas criminales se disputen el control de las tierras plantadas con amapola.

Los narcotraficantes han invadido Guerrero, desatando un conflicto armado por los campos de la cotizada planta.

El coronel Isaac Jesús, quien dirige un batallón en Ciudad Altamirano, aseguró que la violencia aumentó desde hace dos años cuando una tercera banda criminal, Los Viagras, incursionó buscando controlar el negocio.

De acuerdo con el coronel, diariamente se descubren cadáveres arrojados en caminos o enterrados en fosas clandestinas y cree que existe un fuerte vínculo entre la violencia en México y el consumo récord de heroína en EU que, tan sólo en 2015, causó la muerte de casi 13,000 personas.

“El incremento de los consumidores en Estados Unidos ha sido exponencial para este tipo de drogas pues efectivamente el efecto colateral viene a darse acá porque hay mayor demanda”, agregó.

Un funcionario estadounidense dijo en abril que el área donde se cultivan flores de amapola en México alcanzó las 32,000 hectáreas en 2016, equivalente a alrededor de 81 toneladas.

El coronel dijo que los militares mexicanos utilizan tecnología con drones e imágenes satelitales para poder llegar más rápidamente a los plantíos y destruirlos.

Las bandas criminales usan variedades de amapola que producen mayores rendimientos y opio más potente en parcelas más pequeñas.

“Ahora vemos que se tiene más producción de amapola en menos terreno y esto tiene que ver con la cantidad de bulbos que tiene cada planta”, dijo el teniente coronel José Urzúa.

La cosecha se ha convertido en el centro de la economía de Guerrero, que también depende del dinero enviado a casa por los inmigrantes en Estados Unidos. (Reuters)