* El secretario de Finanzas dijo que “pasarán muchos años” para revertir el boquete de 23 mil millones de pesos que heredó la actual administración
Fernando Hernández
Pasarán muchos años antes de que se pueda subsanar el déficit financiero de aproximadamente 23 mil millones de pesos que heredaron los gobiernos perredistas, y que se agudizaron en el interinato de Rogelio Ortega Martínez, a la actual administración.
Así lo declaró ayer el secretario de Administración y Finanzas, Héctor Apreza Patrón, quien precisó que se trata de “un déficit que no va a poder ser atendido sino a lo largo de muchísimos años, porque simple y sencillamente el déficit urgente que dejaron es más de 23 mil millones de pesos y los ingresos propios son de 2 mil, entonces nada más ahí estaríamos o requiriendo muchos millones”.
Manifestó que la quiebra financiera que recibieron en octubre de 2015, cuando inició la actual administración, supera en mucho la solvencia financiera gubernamental y los ingresos propios que ascienden anualmente a unos 2 mil millones de pesos.
Apreza Patrón adelantó que una vez que se cumplan los primeros seis meses de la aplicación del Plan de Austeridad, puesto en marcha a principios del año, se analizarán los resultados obtenidos.
Aseguró que se trata de “un plan razonado, construido entre el gobierno, el sector social y el sector privado guerrerense, y va avanzando conforme a lo programado incluso en los próximos días ya en materia de coordinación con Nacional Financiera y el gobierno federal y en algunos sectores productivos habrá algunos anuncios importantes por el gobernador”, informó.