* El gobernador reiteró que el estado no puede estar peor que cuando el dirigente de Morena se anduvo “abrazando” con José Luis Abarca, responsable de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa

 

Jesús Saavedra / Gilberto Guzmán
Ante lo que llamó una “campaña de descalificaciones” por parte de dirigentes políticos de izquierda relacionada con el tema de la inseguridad y la violencia, el gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que no se va a “quedar callado”, y de plano consideró “un acto de cinismo desmedido de Andrés Manuel López Obrador, que venga a decir que Guerrero está peor que antes”.

En entrevistas que ofreció en distintos eventos que encabezó este lunes en la capital, el mandatario respondió a las críticas del dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, y de dirigentes estatales y nacionales del PRD, por el tema de la inseguridad y la violencia.

Aunque de entrada dijo que debe ser “muy prudente en mis comentarios, a veces debo contestar y en otras ocasiones no”, sí respondió de manera directa a López Obrador al asegurar que “Guerrero no puede estar peor después de lo que sucedió con los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, en donde Andrés Manuel López Obrador se anduvo abrazando con Abarca, el responsable de esta circunstancia que marcó, que lastimó a México y a todos los guerrerenses”, abundó.

Astudillo Flores aseguró que jamás aceptará que “con mi silencio, que las cosas se digan, se acepten como se viene a decir en un templete o en declaraciones en una precampaña totalmente anticipada, pero ese no es mi problema, es problema de las instituciones electorales”.
Afirmó que existe “una campaña anticipada desde el momento que oímos ‘vamos a recuperar Guerrero’, como lo dijo Alejandra Barrales el domingo pasado; “por supuesto qué hay campañas anticipadas, el problema de todo esto que se aprovechan los acontecimientos para empezar campañas y eso aún no empieza, la campaña fue en junio del 2015 y el pueblo decidió que fuera gobernador”.

Dijo que “no me debo espantar ni tampoco me sorprendo, creo que hay unas notables acciones que tienen que ver con la elección del 2018; yo en lo particular lo único que tengo que hacer es mi chamba, yo no soy candidato ni voy a ser candidato, quienes quieren ser candidatos seguramente aparecen frecuentemente, y seguirán apareciendo y utilizarán todo lo que esté a su alcance para aparecer y hacer declaraciones y señalamientos y descalificaciones, en donde les interese hacerlos”, indicó.

Explicó que en Guerrero “con todos los problemas, con todas las circunstancias que se viven todos los días, se camina en muchos aspectos correctamente en el estado; en otros no se camina como quisiéramos, porque no es un problema que se pueda resolver de la noche a la mañana”, dijo.
Al referirse a las críticas que hicieron dirigentes del PRD este domingo en la marcha por la Paz y la Justicia, el gobernador dijo que “se han expresado, están en su derecho, (pero) estados gobernados por el PRD también tienen ese problema, y si no, está el ejemplo de Morelos, donde hubo una manifestación por la misma circunstancia y no dijeron absolutamente nada de Morelos”.
Sin embargo, señaló que como gobernador “debo ser prudente y entiendo que hay una motivación por unos sucesos lamentables (los asesinatos y secuestros de dirigentes perredistas) que se han presentado, todos ellos merecen moral, política y necesariamente mi solidaridad”.
Añadió que “nadie en su sano juicio aspira a que le quiten la vida a un guerrerense, estén en el partido que estén y vengan de donde vengan, eso es muy diferente a organizar toda una campaña de descalificaciones” que consideró han iniciado en su contra.
Reiteró que comparte “la indignación y el rechazo” por los asesinatos de los perredistas Roger Arellano, su tío Octavio Arellano y Demetrio Saldívar, ocurridos el mes pasado, “que lamentamos que hayan sucedido”, pero “también los convoco al trabajo, a que se sumen a enfrentar los grandes rezagos de Guerrero”.
“Trataré de no entrar en confrontación, porque no me corresponde y no lo voy a hacer, pero hay cosas que sí debo decir, porque quedarse callado no corresponde al papel de un gobernante que tiene elementos para decir que hay cosas que sí se han construido de manera correcta en el aspecto turístico, en la economía, en el campo, hemos avanzado en muchas cosas”, agregó.
Astudillo Flores evitó hacer comentarios sobre la creación de una policía comunitaria en la Sierra, porque los habitantes de esa región se dicen cansados de la inseguridad y la falta de garantías para sus familias, y se limitó a decir que esa zona “está atendida” en materia de seguridad.
Respecto al fusilamiento de un presunto secuestrador en el municipio de Tlalixtaquilla, en la región de la Montaña, expresó que “hay acontecimientos que se dan y en ocasiones se mueven muy rápido y escapan al alcance de la propia responsabilidad de la autoridad”.

Por otra parte, dijo que está “absolutamente convencido, en contra de la opinión de algunas personas, de que una de las salidas para disminuir la violencia en Guerrero y en algunas otras zonas del país, es legalizar la amapola con fines medicinales; no con otros fines”, respondió.

“Porque la marihuana se siembra en Guerrero y se fuma en Guerrero, a diferencia de la amapola, que se siembra en Guerrero, se produce en Guerrero, pero no se consume en Guerrero, hay un mercado muy amplio en Estados Unidos que permanentemente está demandando que lleguen los derivados de la amapola”, agregó.