Tan bellas como poderosas y peligrosas

 

Felipe Victoria

 

Quienes no se perdieron la anterior columna respecto a la introducción de mi novelita trágica sobre algunas mujeres hermosas que durmieron con poderosos políticos y los mangonearon, identifican a algunas.

Muy comentada en su tiempo fue la relación de la bragada Irma Serrano con el durísimo Gustavo Díaz Ordaz, igual que lo mujeriego garañón de José López Portillo y ni qué decir de aquel ¿mito? con la angelical Adela Noriega y un mandatario calvito.

El desmedido ánimo de lucro es contagioso entre parejas encumbradas, como el exgobernador Javier Duarte de Ochoa y la bella Karime Macías Tubilla, que resultó la ganona yéndose al viejo mundo con el botín.

Lo intrigante también son las “bodas de conveniencia” entre políticos con artistas para disimular tendencias homosexuales, porque en el pasado reciente el pueblo prefería tener presidentes con fama de machotes, aunque resultaran gays de clóset o bisexuales, y sabe Dios qué cositas más se irán descubriendo cuando pase el tiempo. Hagan sus cálculos y los dejó con la segunda pare de la introducción a mi novelita “Mujeres Peligrosas”:

“Mientras usted, amigo lector, se dispone a leer las siguientes páginas, le recomendamos tener mucho cuidado con señoras de ‘la alta’, de esas que se ven muy guapas en las páginas de sociales en los periódicos, que aunque se les calcula de mucha edad por la fama, todavía se conservan demasiado bien y sumamente atractivas. Entre ellas, tal vez muy cerca de usted, podrían estar sedientas de aventura, fortuna, poder político y sangre alguna de las autoviudas o cualquiera de tantas mujeres peligrosas que las tomaron de ejemplo”.

“El flagelo iberoamericano de la impunidad es tan contagioso, que la hermana de un mandatario mexicano calvito se inspiró en las diabluras de María Concepción Kazúnsolo, quien se deshizo de sus varios maridos. Su alumna la emuló para quedarse con la enorme fortuna que amasó siendo gobernador de un sureño estado costeño del Pacífico su primer consorte, provocando que comenzara desde entonces el malestar familiar entre políticos malosos de la alta sociedad mexicana.

En la última década surgieron varias mujeres que anhelaban llegar a presidentas, una de ellas consecuentada por su segundo consorte y apoyada por un despiadado grupo de congéneres femeninas que la hicieron de simples comparsas, pero igual de obsesionadas por el “empoderamiento” de las féminas. Ya surgió otra dama muy inteligente y capaz por cierto, que era considerada por su consorte como “presidenciable”, pero estorbó a sus aspiraciones su cuñada Luisa María Calderón, que quiso ser gobernadora de Michoacán y otra que se lanzó a hacer campaña anticipada”.

“Para completar el círculo, una guapísima actriz de telenovelas se matrimonió muy oportuna y convenientemente con el gobernador viudo y joven más poderoso de México, que esperaba unos cuantos meses para que su partido lo ungiera como candidato a la Presidencia y cumplir así el sueño largamente acariciado del poderoso grupo  político mexiquense más tradicional”.

“Esta obra debería haber aparecido desde hace muchos años, pero varios editores que nunca la rechazaron, me dijeron que había que esperar a que personajes multimillonarios y muy poderosos involucrados en ella ya no fueran de tanto peligro”.

“El supremo creador fue llamando a cuentas a “Conchita Kazúnsolo L. N., Arturo Durazo Moreno, al profesor Carlos Hank González, a la Doña María Félix, a la enigmática Dolores Olmedo, a José López Portillo y otras respetables personas, desapareciendo así algunas de las trabas para el lanzamiento de esta novela basada en la vida secreta de la hermosísima mujer más pintada al óleo en México durante el Siglo XX y mecenas del arte, nacida en Chilpancingo”.

“En el México del nuevo milenio, el gobierno federal y el poder cambiaron de manos por la voluntad mayoritaria del pueblo alucinado y esperanzado de un gran cambio que no  llegó, pero los escándalos de familias de políticos siguieron en Los Pinos y las altas esferas del poder, como sucedió con el matrimonio Fox-Sahagún, con Rosario Robles Berlanga, la poderosísima líder magisterial Elba Esther Gordillo Morales, Maricarmen Ruiz que pretendió heredar el trono tlaxcalteca de su marido Alfonso Sánchez Anaya; Patricia Mercado y Josefina Vázquez Mota, sin descartar a futuro que Margarita Zavala Gómez del Campo y Angélica Rivera se pudieran anotar como aspirantes a la Presidencia en el 2018. Al tiempo.

Las mujeres peligrosas que ambicionan el poder por el poder ocasionaron tan graves situaciones, que sin darse cuenta orillaron a la población al borde del precipicio de un estallido social, que en su momento solamente podrán contener las fuerzas armadas tomando el poder, para que corra menos sangre fraterna en un conflicto civil auspiciado entre partidos, sociedad civil y narcosicarios”.

“Sin embargo, al menos ya parece existir ahora sí un absoluto respeto a la libertad de expresión en aras de la transparencia y ánimo de transformar el País, por eso es que ponemos a la consideración de los amables lectores este modesto libro”.

¿Qué ha retrasado la edición comercial a gran escala de la obrita? Se nos atravesó de nuevo el poder enorme del grupo mexiquense de Atlacomulco y los mexicanos, aunque a duras penas, medio consienten esa aberración legaloide de los disque matrimonios entre parejas del mismo sexo, repudiarían esa condición especial entre quienes ocuparan la presidencia del país.