¿Vestigios guerrerenses?
Felipe Victoria
Por décadas fue el secreto a voces mejor guardado en Iguala la exportación de opiáceos hacia Chicago, que “accidentalmente” se descubrió en septiembre de 2014, por la estupidez del cartel de ‘Los Rojos’, utilizando como carne de cañón a vándalos normalistas de Ayotzinapa, que de chiripada robaron un autobús cargado de drogas.
¿Cuánto más descubrirán sobre la industria amapolera en todo el estado de Guerrero, los sabuesos de Donald Trump?
El primer problema es la cadena de complicidades entre malosos y “Bad Hombres” que gozan de fuero u ocupan posiciones estratégicas en las administraciones públicas estatal y municipales, reduciendo la capacidad de maniobra policial y estrategias de inteligencia federal.
La bronca heredada al gobernador Astudillo en la entidad saqueada y sumida en la ingobernabilidad, que le dejaron diez años de administraciones perredistas externas y un voraz interinato, está como para teleserie sobre la imposible pacificación de Guerrero en la feroz guerra entre cartelitos adueñados de distintas regiones, con grupos y gavillas protegidas y apadrinadas por personajes intocables e innombrables.
Chequemos fragmentos de Jorge Fernández Menéndez en sus “Razones” del Excélsior:
“Dámaso, el operador que quiso ser heredero”
“Durante años se supo muy poco de Dámaso López, apodado ‘El Licenciado’. Desde aquel 19 de enero del 2001 cuando Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán se fugó del penal de Puente Grande (del que Dámaso era el jefe de seguridad), López fue uno de los principales operadores y más tarde el principal, del líder del Cártel de Sinaloa, sobre todo, en los años en que ‘El Chapo’ estuvo en prisión o escondido en el Triángulo Dorado, la zona serrana donde confluyen Sinaloa, Chihuahua y Durango”.
“Luego de la extradición de ‘El Chapo’ a Estados Unidos, Dámaso López reclamó la sucesión de su jefe. Tenía sentido: durante más de dos décadas había sido un operador clave y además discreto, poco conocido y dicen en el mundo del narcotráfico que eficaz. Pero los cárteles, sobre todo los más tradicionales, siguen siendo una suerte de negocio familiar: y los hijos de ‘El Chapo’ exigieron ser los sucesores de su padre”.
“El enfrentamiento con Dámaso estaba planteado y muy rápido Culiacán, Mazatlán y Badiraguato se vieron azotadas por una ola de ajustes de cuentas entre grupos criminales, como no se recordaba desde la ruptura de ‘El Chapo’ con los hermanos Beltrán Leyva”.
“Quienes se especializan en combatir al cártel de Sinaloa, aseguran que cuando comenzó el enfrentamiento entre los hijos de Guzmán Loera y Dámaso López, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, el único sobreviviente de los fundadores del cártel, juntó a ambos grupos y les propuso un acuerdo. No lo alcanzaron y se recrudecieron los enfrentamientos entre ellos”.
“Lo cierto es que la lucha ha sido cruenta y el Cártel de Sinaloa parece resquebrajarse por los golpes sufridos, los enfrentamientos internos, y por el ataque que sufre de dos enemigos externos muy poderosos, aliados entre sí: los remanentes de los Beltrán Leyva, encabezados por Fausto Isidro Meza Flores, un personaje que tiene cada día mayor poder llamado ‘El Chapito Isidro’, y el cártel Jalisco Nueva Generación, encabezado por Nemesio Oseguera, ‘El Mencho’, quizás la organización criminal más poderosa del momento”.
“¿Implica la caída de Dámaso López que será su hijo, Dámaso López Serrano, apodado el ‘Mini Lic’, su sucesor? Puede ser, pero será difícil para el propio cártel de Sinaloa mantener la hegemonía sin tener acuerdos de fondo entre los principales protagonistas”.
“Hay en todo esto una carta importante: ‘El Mayo’ Zambada. Es el líder histórico del cártel, no se involucró en la lucha entre los Dámaso y los hijos de ‘El Chapo’, y tiene un peso y autoridad que, quizás no se equipara con su actual capacidad de operación, sería menor que en el pasado, recordemos que sus hijos fueron detenidos y extraditados a Estados Unidos, y están siendo procesados en ese país. Pero ‘El Mayo’ sería el único que podría lograr un acuerdo interno o volcar al resto del cártel en favor de uno de los competidores”.
“En todo caso la de Dámaso López es la caída de uno de los más importantes narcotraficantes de México de las dos últimas décadas, un hombre que no era muy conocido (hasta hace unas semanas casi no había imágenes suyas), pero que por eso mismo tenía una gran capacidad operativa”.
Informadísimo como siempre Jorge Fernández Menéndez.
Guerrero no podía quedar exento de guerritas cruentas entre grupos que dominan varias regiones disputándose rutas, plazas y el mercado de exportación; la diferencia es que hasta antes de septiembre de 2014 todo era en silencio y no tan violento, pero como se rompió todo orden ahora es un pandemónium y la necesaria profilaxis debiera comenzar desde el Congreso, desaforando a varios diputados con oscuros nexos evidentes para corporaciones extranjeras, que se limitan a informar parte de lo que averiguan a las autoridades mexicanas que prefieren disimular, ya sea por precaución o complicidad. Ejemplo de ignominias la negligencia para proceder contra el diputado Beltrán Orozco donde hasta sancionaron a un MP y una Juez por haber procedido.
Muy difícil panorama para los buenos propósitos de campaña de Héctor Astudillo Flores, que hace su mejor esfuerzo, pero sigue prácticamente solitario contra los tigres sueltos, tema tabú del que no quieren que se hable nada.