Por Felipe Victoria Zepeda

 

Periodismo insumiso incomoda funcionarios

 

Aunque se enojen personajes involucrados en cuestiones de control de la prensa y creen que hay que ponerle rediles trancas a los verdaderos comunicadores, porque el ejercicio del periodismo crítico afecta sus intereses personales, debieran reflexionar que son empleados efímeros de confianza, que dejarán el cargo cualquier día.

Para nadie es simpático que violen nuestras garantías constitucionales en calidad de comunicadores y se agravien derechos humanos como la libertad del ejercicio profesional; nada aconsejable hostigar a quienes conservamos tribunas de opinión y hemos visto a los que llegan y se van, pero seguimos como sea donde por vocación decidimos estar.

No es aceptable que nos manden arrogantes recaditos cobardes, sin dar la cara y especificar de qué concretamente “nos acusan”, o por cual nota en medios impresos, comentarios en la radio, tv o publicación en Internet.

Cuando se les pide esa explicación salen con que “es que me dijeron mis subalternos”; lo primero que los encargados de Comunicación Social deben hacer es leer y enterarse personalmente de lo que los comunicadores sí hacemos, no de lo que les digan, porque pueden cometer graves errores e injusticias.

En fin y ojalá entiendan que lo menos adecuado es incomunicar y aislar a sus jefazos y patrones impidiendo que nos acerquemos para hacer observaciones o proponer soluciones viables y concretas a quien manda en el estado; pésimo es que lo encierren y constriñan solamente a lo que las camarillas, séquitos y cofradías quieran y les convenga.

Preocupa y ocupa lo que se decidirá en el vecino estado de México en otra farsa electoral, donde como siempre, ganarán los que mejores trampas sepan hacer.

En la escena del cuadrilátero político está el tercer miembro de la dinastía mexiquense Del Mazo, un pariente de Peña Nieto, amenazado por Andrés Manuel López Obrador con hacerle una revolución y no dejarlo gobernar en paz.

Para que se calmara ‘El Peje’ le regalaron el registro de su partido Morena y le quitara poder al PRD, pero resulta que AMLO jamás dejó de ser el líder moral de las autollamadas “izquierdas” y ahora, mientras el PRD se desmorona en manos de la banda de “Los Chuchos” y las damitas en disputa: Alejandra, Beatriz y Dolores, se origina un éxodo y estampida de militantes perredistas en amorenamiento.

López Obrador desafía al PRI y el Grupo Atlacomulco plantándoles como candidata a una humilde maestra de Texcoco, Delfina Gómez Álvarez, que de suyo no tiene con qué ganar, aunque le hagan comparsa la millonaria panista Josefina Vázquez Mota y el perredista Juan Zepeda, pero los milagros celestiales no se dan en los cochineros electorales, donde a veces el destino hace travesuras mayores y todo pudiera suceder antes del primer domingo de junio.

Los resultados electorales mexiquenses obviamente tendrán eco en las elecciones nacionales del 2018, si es que se llegan a celebrar y mejor chitón perrito, que por eso se enojan algunos jefazos de prensa.

Entendible que por ningún motivo el PRI deje que le ganen el feudo mexiquense porque sería su ruina económica, ni la monarquía burocrática de Atlacomulco sus privilegios ancestrales, todo con tal de evitar que Delfina, Josefina o Juan obtengan más votos, cueste lo que cueste y tope en lo que tope, deben coronar a Alfredo Del Mazo Maza, de preferencia sin “tijuanazos” como en 1994.

Para AMLO será su escaramuza de ensayo mayor hacia las elecciones del 2018. Por mientras ha tenido que comenzar a revisar las fugas de información y goteras menores en su sistema de captación de apoyos financieros para Morena, como con el tal malandrín Javier Duarte de Ochoa y la diputada veracruzana Eva Cadena que se deja videograbar recibiendo dinero no tan “ahumado”, como cuando el escándalo con René Juvenal Bejarano y el argentino amante de Rosario Robles Berlanga.

¿Qué es lo que sucede? Que en política la absoluta honestidad es una utopía y no hay santitos, sino personajes urgidos de patrocinios para costear campañas electorales.

En el pasado debate entre candidatos mexiquenses les falló el fondo musical con la canción de Cri Crí, aquella de ‘El comal le dijo a la olla…’ Nadie se convenció de cuál es menos corrupto ni “el menos peor”.

-¡Tilín, tilín!- Suena la campanita escolar.

-Maestra Pizarrina ¿pudo conseguir guerrerenses para ir a votar en junio al Estado de México?

-Lo que pasa es que el PRI ya los tenía contratados desde antes y da más por el alquiler de credenciales del INE, chamacos.

-Las trampas de siempre teacher.

-Así es esto de las guerras electorales y la Alquimia en la zahúrda, maquillando cerditos para que apesten menos.

-Orale no se mande teacher y tranquilita, por eso no la quieren y le ponen trabas.

-No me gusta agacharme ni lisonjear a nadie, mejor ¡Shhh… cábrense cayones!

-Las cosas como son maestra. Tabasco es un Edén pero queda lejos de Toluca. Ya ve que allá no la hizo para gobernador El Peje y se salió del PRI en rebelión a la imposición que hizo allá Carlos Hank González de Roberto Madrazo Pintado y por eso la trae contra el Grupo Atlacomulco.

-Pero es que no tienen por qué ser dueños de todo México desde Toluca, por eso les mandó a Delfina Gómez y su flamante Morena.