* El diputado local Ricardo Mejía criticó al alcalde perredista porque en Acapulco los ciudadanos reclaman “más seguridad y menos estatuas”

 

Redacción

 

El alcalde perredista Evodio Velázquez Aguirre, en lugar de encabezar la lucha por la seguridad de los acapulqueños, se deslinda de esa responsabilidad, por complicidades o por irresponsabilidad, criticó ayer el diputado de Movimiento Ciudadano Ricardo Mejía Berdeja.

De acuerdo con la agencia Quadratín, el legislador se reunió ayer con colonos de Ciudad Renacimiento, una de las zonas donde hay más violencia en el puerto, ante quienes aseguró que en Acapulco los ciudadanos reclaman “más seguridad y menos estatuas”, refiriéndose a que la actual administración perredista ha instalado varios de esos monumentos en el puerto.

Mejía Berdeja expresó que si se logra bajar la delincuencia, el turismo vendrá a Acapulco no sólo en vacaciones o durante los puentes, sino todo el año, y aseguró que “lo más importante es que la gente podrá hacer su vida con libertad”.

“Desde la avenida Niños héroes, Eje Central, Costa Azul hay negocios cerrados, la gente prefiere cerrar que pagar cuota. Lo más importante es la seguridad y este agobio constante no puede ser nuestro futuro” y dijo que, a pesar de que existen necesidades de obra pública y programas sociales, lo más importante es conservar la vida.

Criticó que la violencia es resultado de las complicidades entre políticos y delincuentes, por el vacío de autoridad, porque no se aplica la ley, no se renueva la policía y no funciona el sistema de video vigilancia en Acapulco.

Recordó que desde el Congreso del Estado ha venido planteando una serie de reformas para “que se suban las penas a los que cobran piso, a los extorsionadores; hoy se extorsiona a cualquiera que tenga un negocio, desde el que vende jugos o tamales y lo mismo en la Progreso, Costa Azul, la Zapata”.

Al respecto de la policía dijo que es necesario que se les pague bien porque se necesita gente que proteja a la ciudadanía. Antes que otra cosa, afirmó, la principal obligación de un gobierno es proteger a la población y es también el primer derecho de la gente. “Si recuperamos la seguridad recuperamos la tranquilidad” expresó.

Por último, dijo que hay que recuperar Acapulco pero actuando con responsabilidad, honestidad, transparencia y vocación de servicio y puso como referencia las 2 mil obras que durante el periodo de Luis Walton se realizaron y concluyeron en el puerto “entonces, el dinero sí alcanzaba, se mejoraron las vialidades por ejemplo”, concluyó.