* Gira por la Montaña: HAF pide cerrar filas

* “No está solo”, le dice Victoriano Wences

* Astudillo invita a diputado a gira en Tlapa

 

Jorge VALDEZ REYCEN

 

En medio del clima de violencia, de linchamientos mediáticos, de convulsión y desdén, vino un rayo de luz optimista desde la Montaña.

El gobernador Héctor Astudillo Flores invitó a la gira de trabajo en Tlapa de Comonfort y en domingo al diputado federal Victoriano Wences Real, del Partido del Trabajo, y accedió, pero cuando Astudillo lo invita a pronunciar unas palabras, el legislador hilvana un discurso breve donde acepta cerrar filas para trabajar con el gobierno estatal, se declara un soldado a las órdenes de Astudillo y pide no dejar solo al mandatario en esta lucha contra la violencia.

Era un evento preparado con cuidado por un operador político de nivel, Alejandro Bravo Abarca, quien corrió las invitaciones a todos los alcaldes y presidentas municipales. Y el 99 por ciento asistieron, hasta con intérpretes.

El banderazo del inicio de una obra prometida en campaña de Héctor Astudillo era motivo para lanzar la convocatoria de impulsar un nuevo cierre de filas y motivar más adhesiones y simpatías hacia Astudillo. La campaña en redes sociales “Yo sí confío en Astudillo” era buena idea, pero incompleta porque en Guerrero no todos tienen cobertura en redes y menos en la Montaña.

Así que como Mahoma: Astudillo fue a la Montaña y se encontró con Victoriano Wences Real y un discurso que vale oro molido, por lo que en política representa un espaldarazo al cierre de filas propuesto. Astudillo utilizó el “brazo con brazo” para dar más fuerza a su discurso. Wences se declaró “un soldado más” bajo las órdenes del gobernador. Era perfecto el mensaje para quienes han alentado en las últimas 72 horas un clima de linchamiento y descalificaciones, cuando se padece una crisis de violencia y el repunte de disputas entre bandas criminales.

Así es el ejercicio de la política, donde operadores políticos se ponen el overol y hacen una respetable chamba, aunque muchas veces pase desapercibido ese trabajo.

Aquí es donde se debe detener el lector y pensar cómo es que se mueve el equipo de Astudillo, bajo qué criterios se establecen acuerdos y cómo se vislumbran salidas en escenarios políticos de crisis, con un bien diseñado control de daños y una mesa de cálculos en estrategias que hagan frente al aspecto negativo. Un “war-room” o cuarto de guerra, pero ¿Quiénes lo conforman?: Florencio Salazar Adame, Alejandro Bravo Abarca, Héctor Apreza Patrón, Roberto Álvarez Heredia, Érika Lürhs Cortés y no más de tres personas.

En Tlapa de Comonfort se diseñó y culminó una jugada bien definida para cerrar filas con aliados, que sí los hay. Fue un golpe de timón, a acciones y planes, donde el jefe de ese “war-room” es el propio mandatario.

Y es que Astudillo seguramente pasó por varios estados de ánimo este fin de semana larguísimo. Hubo de todo. La cancelación de actividades en Miami, Florida, con empresarios de las navieras y cruceristas; su retorno por el homicidio proditorio y cobarde de Demetrio Saldívar Gómez. El escándalo en redes sociales, incluida la supuesta renuncia del fiscal Xavier Olea Peláez y hasta el relevo de David Augusto Sotelo Rosas. Fue el “borregazo” de las redes y casuísticamente por los mismos que desataron los demonios la semana pasada contra Robespierre Robles Hurtado y esposa.

Lo de Tlapa fue una reacción que no esperaba una dirigencia nacional perredista agobiada por sus pleitos en el Senado de la República y el protagonismo de una rencorosa mujer que no digiere aún su fracaso electoral.

Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.

(Todos los martes Usted y yo hablaremos SIN MEDIAS TINTAS, a las 5 p.m. por SIGA TV en Chilpancingo y Facebook live).