* Protestan para exigir justicia por el asesinato del traumatólogo

 

Ana Lilia Torres

 

ACAPULCO.— Médicos del Hospital Regional número uno Vicente Guerrero del IMSS, realizaron una protesta afuera de las instalaciones, para exigir justicia por el asesinato del traumatólogo Héctor Paul Camarena, ocurrido el pasado 12 de marzo en Coyuca de Benítez.

Los alrededor de 50 trabajadores del hospital reclamaron condiciones de seguridad para desempeñar su trabajo, en virtud de que dijeron que como profesionistas de la medicina y como seres humanos están constantemente expuestos a la violencia.

“Justicia”, “!No más violencia!” y “!Basta ya de asesinatos!”, gritaban médicos y enfermeras  durante la manifestación afuera del hospital, que se ubica sobre la avenida Ruiz Cortines de Acapulco.

Alrededor de las 3:30 de la tarde, los inconformes bloquearon los dos sentidos de la avenida Ruiz Cortines, para exigir que se esclarezca el crimen del médico y se detenga a los responsables.

El médico del área de Traumatología y Ortopedia, Salvador Abarca informó que decidieron manifestarse para exigir medidas de seguridad, porque  ya no quieren más violencia contra el personal del hospital, que lo único que hace es brindar un servicio a la ciudadanía y no es justo que laboren con  la incertidumbre de estar sin seguridad.

“Nos encontramos este día a las afueras del Hospital General Vicente Guerrero para hacer una protesta pacífica con respecto a los actos delictivos que hemos vivido. Desafortunadamente, por el deceso de nuestro compañero Héctor Paul Camarena”, quien fue secuestrado y encontrado sin vida el domingo pasado.

Manifestó que con frecuencia se ven expuestos a una agresión, cuando atienden a heridos de bala por obra de la delincuencia y que carecen de seguridad, porque sólo cuentan con guardias privados que no usan armas.

Los trabajadores del Hospital Regional número uno Vicente Guerrero colocaron una pancarta que decía “No más compañeros asesinados” y una manta dirigida al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en la que le exigen justicia por el crimen de su compañero traumatólogo.