* Salvador Rangel Mendoza, obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, respondió a las críticas del titular de Derechos Humanos en el estado y dijo que a nadie le gustó que le pusiera el “dedo en la llaga” en el tema de seguridad

 

GUILLERMO HERNÁNDEZ

 

TECPAN.— El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza respondió al titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno, de que “mejor busque generas las condiciones de unidad de los guerrerenses”.

Esto luego de que hace unos días, el ombudsman criticó las declaraciones del obispo, cuando se refirió que funcionarios y políticos tendrían nexos con la delincuencia organizada, y que éste señalamiento no abonaba a la tranquilidad en el estado.

Al respecto, este martes luego de oficiar una misa en Tecpan, Rangel Mendoza dijo que al titular de Derechos Humanos no le gustó que le pusiera el “dedo en la llaga” y sería mejor buscar las condiciones que generen la unidad de los guerrerenses.

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa agregó que su posición es la de ayudar en actividades a las autoridades estatales en el marco del respeto.

“Creo que debemos tener una actitud más positiva y ver qué es lo que está sucediendo en Guerrero y poner de nuestra parte y si mis declaraciones no son oportunas que mejor las ignoren”, dijo el obispo.

Abundó que en la entidad no sólo se debe de hablar de las cosas buenas que se hacen sino también de lo que está afectando y de la descomposición social que existe, “estamos en una situación triste que cualquier cosa que se haga se va a notar por eso debe haber diálogo y apertura”, concluyó. (Notymás)