* El comandante de la 27 Zona Militar afirmó que Ejército mantiene su institucional y lealtad con el pueblo de México

 

ANA LILIA TORRES

 

ACAPULCO.— El Ejército Mexicano mantiene su institucional y lealtad con el pueblo de México, por lo que ante los retos más complejos que afronta la nación, ratificó que seguirá dando pruebas de ser un sólido soporte para la viabilidad del país.

Durante la ceremonia de conmemoración del CIV aniversario del Ejército Mexicano, autoridades militares refrendaron su lealtad al país y resaltaron los principios que esta institución mantiene inalterables desde su fundación.

La ceremonia fue encabezada por el general de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Adelfo Castillo López, comandante de la 27 Zona Militar, y los presidentes municipales de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre; Javier Escobar Parra, de Coyuca de Benítez y Leonel Leyva Muñoz, de Juan R. Escudero.

Durante un desayuno conmemorativo del Día del Ejército, en las instalaciones de la Base Aérea Militar de Pie de la Cuesta, Castillo López expresó que la historia de los Ejércitos está estrechamente ligada a la historia de la humanidad.

Dijo que las naciones se han forjado y definido su destino a la par de sus instituciones armadas, convergiendo en un elevado propósito, que es la preservación del bien de la patria.

Ante la presencia de mandos militares e invitados, el comandante de la 27 Zona Militar señaló que el Ejército es una institución de sólidos principios, que defiende la legalidad, actúa con responsabilidad y sirve con honor a la sociedad.

“La institucionalidad y lealtad que practicamos los integrantes del Ejército Mexicano son baluarte que nos identifican en el cumplimiento de las misiones que nos son encomendadas”, agregó.

El alto mando castrense manifestó que “ante los retos para consolidar un estado eficaz, con gobernabilidad democrática, en esta fecha los militares ratificamos nuestra irrestricta lealtad al gran pueblo de México”.

El festejo, en el que se reconoció a militares caídos en cumplimiento de su deber, fue amenizado por música de mariachis y danzas regionales.