Trump escupe al cielo

 

Por Felipe Victoria Zepeda

 

En su desequilibrio imperialista por dominar al mundo y buscar una guerra para hacer nuevos negocios con la industria bélica, el magnate Donald Trump olvidó que debía medirle bien el agua a los camotes previendo un efecto boomerang que ya se comenzó a dar.

Por joder a los vecinos mexicanos y fastidiar a los ilegales, el tiro le está saliendo por la culata y no pocos de los consorcios  norteamericanos que lo apoyaron en su campaña están súper arrepentidos, pensando como deshacerse de él, porque a así no van hacia nada bueno para los USA.

Leopoldo Mendívil, periodista duranguense del estilo epistolar que muchos quieren imitar, pero jamás van a igualar, nos ilustra con otra de sus cartas duras, esta vez al ogro del norte. Con su benevolencia se las transcribo con las comillas de rigor algunos fragmentos:

“¿Estado de guerra…?”

“SEÑOR TRUMP:

“Un estado de guerra solo sirve como excusa para la tiranía doméstica: Alekhsandr Solzhenitzyn”.

“Ya el presidente Peña le ha expresado con decencia, pero con absoluta claridad, que el presupuesto de ingresos y egresos de su gobierno, ni un centavo mexicano destinará para la construcción del muro fronterizo que usted quiere, aunque la mayoría de la nación estadunidense considera un capricho neroniano de su parte”.

“Y yo puedo hablarle con la certidumbre de contar con el consentimiento de todos mis compatriotas en el sentido de que si usted quiere su muro, constrúyaselo, con su dinero —aunque creo que no le alcanzaría…—, pero no escamotee a sus gobernados el dinero de sus impuestos; o sea, señor Trump, si cuenta con las justificaciones políticas y las razones técnicas de su proyecto, preséntelas a las cámaras del Congreso de los Estados Unidos de América y si sus integrantes lo consideran apropiado, ellos sabrán si puede usted disponer de ese dinero. Inténtelo, pero de acuerdo con la ley y no con sus antojos”.

“Considero, además, apropiado que quizá por la vía del Departamento de Estado su gobierno realizara una suerte de encuesta con los jefes de Estado de todos los países vinculados, a través de la Organización de las Naciones Unidas, para saber cuántos de ellos coinciden con el señor Netanyahu, de Israel, quien considera una gran idea el muro como una solución entre países que han tenido buenas y, finalmente, constructivas relaciones. No entiendo cómo el señor primer ministro puede aprobar soluciones que se conjuntaron en la década de los años 30 para enmurallar a sus antepasados polacos en el ghetto de Varsovia y en otras ciudades europeas, y por las alambradas que encerraron a millones de judíos para vivir sus largas, dolorosas, desgarradoras e infamantes agonías mientras les llegaba el turno para sucumbir en las cámaras de gas o mediante cualquier otra forma de etnocidio”.

“México y Estados Unidos han vivido muchas más décadas en paz y más de dos de inaugurar un acercamiento que en muchos aspectos borró barreras, se volvió amistad y dio marco a una asociación probadamente fértil para nuestras dos naciones y la canadiense”.

“Y como usted ha tomado el ejemplo de un muro que divide a dos mundos en guerra, debemos entender que su idea viene siendo una cierta declaración de lo mismo; quizá solo en el aspecto económico, pero guerra como quiera que se le considere. Y no sólo con México. En el resto de los países latinoamericanos flota la sensación de que usted, no su país, sino usted, los incluyó a todos y que en cualquier momento también intentará golpearlos a ellos”.

“Desde que el señor Monroe escribió su doctrina, quedó claro el propósito estadunidense y hasta el siglo pasado su conducta fue claramente colonial, pero se relajó en los finales del siglo y todo iba hablando de una sociedad de naciones crecientemente justa y progresista…, hasta que usted apareció”.

“Latinoamérica entiende sus propósitos y tenga la seguridad de que le responderá no a gritos y sombrerazos, como es el estilo de usted, ni nos sacaremos de las mangas fuerzas militares capaces de batir a las suyas. Nuestras armas serán otras, usted ayudará a que terminemos de despertar. Imposible saber cuánto tiempo le dure el poder, pero créalo, señor Trump, nuestras naciones, junto con la suya, prevalecerán mucho, pero mucho tiempo más”.

Lapidario Don Leopoldo Mendívil como acostumbra.

Para este domingo se espera en “Ciudad Mancerolandia” (antes DF) una magna concentración de acarreados protestando contra Trump y apapachando al presidente Enrique Peña Nieto, en vías de su aterrizaje forzoso meses antes de concluir el periodo de su mandato, con el fantasma del exilio estilo del porfiriato rondando en el aire y la charada de un eventual golpe de Estado simulado, con tal de que López Obrador no llegue a la Presidencia en 2018.

Pero Trump se le adelantó al Peje en su batida contra tantos BAD HOMBRES, que no son precisamente los bandidos, narcos o maleantes propiamente dichos, sino muchos altos funcionarios responsables de que la impunidad creciera tanto en México consintiendo a las mafias por complicidad, o si acaso por miedo e ineptitud para aplicar las leyes a tiempo.

Nos hemos distraído con las puntadas desquiciadas de Trump olvidando ladronerías nacionales.